Pedro Jiménez Rodríguez/Diario Legislativo

Ocho días de plantón y el cierre se mantiene

El plantón de mayoritariamente campesinos, que tiene bloqueada la sede de la Cámara de Diputados, ya cumplió sus primeros ocho días y a juzgar por las declaraciones de los dirigentes de UNTA, Antorcha Campesina y otras, no liberaran los accesos, sino se les cumplen sus demandas.

La repercusión del plantón es que desde el martes 12, no han permitido el trabajo legislativo y tienen atorado los diputados la discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2020.

Eso es lo más importante, pero igualmente los empleados de la Cámara de Diputados, que en conjunto son unos cuatro mil, han recibido una semana de descanso pagado, lo mismo que más de 450 diputados que no forman parte de la burbuja, ni de la Comisión de Presupuesto.

Mientras las cosas se desarrollan así, la presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Angélica Rojas Hernández, ha dado muestras de que ha aprendido bien del discurso del presidente Andrés Manuel López y nada de  muertito, esperando que  los manifestantes entiendan que están haciendo un daño a la nación.

Ayer, para no ir más lejos, volvió a hacer un llamado a las organizaciones a que hagan un desbloqueo de la Cámara de Diputados. Le falo decirle que “ya se porten bien o los va a acusar con su mamá o su abuelita”.

Si les dijo que “la Cámara los ha estado escuchando a través de la Junta de Coordinación Política, a través de la Comisión de Presupuesto y mi llamado muy respetuoso, pero, a la vez, muy firme es a que no obstruyan los trabajos legislativos”.

Sin embargo, advirtió que de ninguna manera los va a reprimir, ni a confrontar.

Remarcó que han actuado de manera muy responsable y muy prudente desde la Cámara de Diputados para evitar un problema mayor, que pudieran ser heridos, inclusive muertos. “Eso no lo vamos a hacer de ninguna manera”, dijo.

Lo cierto es que nadie le pide a doña Laura que los reprima, mucho menos que los golpeen o lo que los maten, pero unos pensaría que en todos estos días ya tendría que haber analizado con sus  asesores y con las autoridades capitalinas, la situación y encontrar la forma de resolver el problema, para demostrar que no es un florero.

Vamos a ver qué pasa, pero las cosas se ven muy complicadas, pues no se ve fácil conciliar los intereses de los manifestantes, con los del gobierno federal, que es el verdadero problemas, pues el Presidente ya dijo que nos les van a dar nada a los demandantes, mucho menos a sus líderes que son los que tienen el control de la situación.

Sería bueno que lo que está en juego es el presupuesto para mover el país a partir del 1 de enero.  

EL PULSO.- Por cierto, en este estira y afloja que tiene paralizada la Cámara de Diputados, no tienen ninguna participación las bancadas del PRIAN, pues el que tiene que resolver el problema es Mario Delgado Carrillo, presidente de la Junta de Coordinación Política y personero del presidente López Obrador*** Hay afectados colaterales en este problema, ellos son los empleados que cobran por honorario y los proveedores de la Cámara de Diputados, pues cuando ya estaban por resolver el problema del sistema que utilizan los encargados de las finanzas para sacar los pagos correspondientes, ya no pudieron entrar a operar. A ver hasta cuándo.

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