Raúl López Gómez/Cosmovisión
Es el populismo
La popularidad del presidente está por las nubes y el gobierno va mal.
¿Sólo en México puede ocurrir algo así?
No, eso también sucedió con Chávez y con Maduro en Venezuela, y en otros países latinoamericanos
Así es el populismo. En eso estamos.
El populismo es sinónimo de ineficacia. No hay manera de que esto en que nos embarcamos salga bien.
Empiezan con la conformación de sólidas clientelas electorales y sin enemistarse con las élites económicas.
Cuando ya usaron a los agentes económicos y el «modelo» fracasa, viene el señalamiento de culpables: a “los empresarios que se me rajaron”, a los medios de comunicación y sus periodistas y dueños, a Estados Unidos, a los conservadores. En resumen: a “nuestros adversarios”.
Esperemos que no suceda en México, pero el librito dice que también viene el manotazo contra las instituciones democráticas, la reelección, las persecuciones, los exilios, las expropiaciones, etcétera.
Decía con precisión Alejandro Moreno, encuestador de El Financiero, que la popularidad presidencial no es indicador de buen o mal gobierno.
En la encuesta que publicamos el viernes en estas páginas, la mayoría de la población reprueba al gobierno en el manejo de la economía, la seguridad y la corrupción.
Va mal el gobierno, pero aplauden al presidente.
¿Con qué va a financiar el sostenimiento de su popularidad, si no tiene el petróleo que tuvo Chávez y Maduro en Venezuela?
Lo hará destruyendo el presupuesto: los “ahorros” servirán para fortalecer su base de apoyo. Ya hay 198 mil millones de subejercicios, y vienen más.
El populismo es adiposo. Es difícil de desprenderse.
Los errores que cometen son descomunales, y no les importa. A la gente, por ahora, tampoco.
La cancelación del NAIM ha sido uno de los más graves daños patrimoniales a la nación
El secretario de Comunicaciones y Transportes dio a conocer que ya se liquidaron los contratos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), y que el costo fue de 75 mil millones de pesos.
A eso hay que sumar 60 mil 291 millones de pesos pagados con anterioridad.
Y aún faltan por pagarse cuatro mil 200 millones de dólares en bonos a inversionistas extranjeros (sólo se han pagado mil 800 millones de dólares, de un total de seis mil millones). Dicho en pesos, faltan por pagarse 88 mil 400 millones.
El total de lo pagado y por pagarse para no construir el NAIM es de 223 mil 691 millones de pesos.
Pagamos mucho más por destruirlo que por construirlo.
Y vamos a perder al no contar con las 746 hectáreas en la CDMX, que quedarían libres con el cierre del actual aeropuerto, para construir ahí otra Ciudad Universitaria, parques, viviendas, etcétera.
No. Se hacen cien universidades al vapor para formar cuadros políticos para el nuevo régimen.
La mayoría de la gente, sin embargo, le aplaude al presidente.
No hay para medicinas, se despiden a decenas de miles de trabajadores del gobierno, y tiran el dinero en destruir una obra porque no le gusta al presidente.
Durante la semana pasada tuvimos otro ejemplo de ineficacia populista en seguridad pública.
Luego de la matanza del 19 de abril en Minatitlán (15 asesinatos en una fiesta), el gobierno anunció que enviaba a mil 059 elementos para cubrir esa ciudad, Coatzacoalcos y Cosoleacaque.
Siguieron los homicidios y apenas el martes pasado asesinaron a 29 personas en un bar en Coatzacoalcos.
La Guardia Nacional sólo sirve para corretear y detener migrantes centroamericanos, pero no combate ni frena la delincuencia de los grandes grupos criminales.
Tienen órdenes de dejarse golpear «por el pueblo», al que “no se le reprime”.
Populismo puro… e ineficacia comprobada.
Le devolvieron el poder a la CNTE y al SNTE en educación, porque importa más el respaldo político de sus agremiados e influencia en los padres de familia, que formar alumnos aptos para desenvolverse en la vida moderna sin el subsidio del gobierno.
En corrupción van pésimo: no la han frenado.
Mueran los corruptos del pasado, los de ahora no, porque son nuestros.
La secretaría de la Función Pública informó que las denuncias por corrupción se han incrementado 40 por ciento respecto al último año del sexenio anterior.
De los seis mil 469 centros de trabajo donde supuestamente laboran Jóvenes Construyendo el Futuro, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad constató que sólo existen 763 (de un total de cinco mil 439 revisados).
Se canceló el NAIM por «estudios» del contratista José María Riobóo, quien había concursado para la ingeniería de las pistas y perdió.
¿Y quién está al frente del proyecto Santa Lucía del gobierno federal? Su socio.
Los señalamientos concretos y documentados acerca de la riqueza inexplicada de varios miembros de su gabinete -no sólo de uno- equivalen a muchas casas blancas.
El presidente puede llegar a 80 por ciento de aprobación, y eso no quiere decir que esté gobernando bien.
Ya se están dando los primeros golpes a la democracia, a los contrapesos del poder e instituciones que el populismo siempre acaba por destruir, porque son incompatibles con su esencia. No pueden coexistir.