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Toma y daca de la relación México-Estados Unidos
México: en el rumbo correcto
La pacificación nacional ha sido lenta, pero segura, se trata de un nuevo régimen que por la vía democrática gobierna.enfrentándose a las resistencias de la derecha y a grupos políticos que antes se enriquecieron, sí disfrutaron del poder público por décadas, abusando de propios y extraños, pero sobre todo de los débiles, de las grandes mayorías que han cargado el peso de la economía nacional con el pago de impuestos y el pago de costosos servicios públicos.
Después del hartazgo de la población de noventa años de abusos de poder, el presidente Andrés Manuel López Obrador, llega al poder con el respaldo de más de treinta millones de votos, y por lo mismo se enfrenta a las más férreas resistencias de quienes se niegan a dar paso a una verdadera democracia.
Ordenar al país, ha sido difícil, viniendo desde los pasados gobiernos que simularon, para dejar pasar corrupción, impunidad y abusos de poder.
Sólo basta, echar una revisada al salario mínimo de antes de sesenta pesos diarios, con los salarios estratosféricos de los funcionarios públicos de los tres poderes de gobierno, y en los tres niveles de gobierno. Ahora el salario mínimo supera los cien pesos diarios.
Dedicarse a la política fue y es aún un buen negocio, desde quienes se enriquecieron con el ejercicio de los cargos públicos.
Por eso, aún prevalece ese dolor de quienes no quieren dejar la ubre, y se mantienen ostentando salarios millonarios al no apegarse a la disposición de que nadie debe ganar más que el presidente, que ronda su percepción mensual en los cien mil pesos.
Aunque se trate de dar una percepción de que todo se agrava,a causa de las componendas de antes que se extrañan y por lo mismo, muchos de los hombres y mujeres del poder pegados a la ubre, se resisten y hacen su trabajo de desprestigio al régimen que se ha significado de poner a los pobres en la prioridad. En esto se incluye a michos mediáticos.
Lo difícil de acabar con un régimen que gobernó por más de noventa años, que se aferra a las ataduras y el modelo de antes, que niegan opciones de superación a los pobres, para que mediante el trabajo y el estudio logren la anhelada superación y el cambio de vida.
Velar por los pobres nunca ha sido reconocido, porque desde los poderosos abusadores, son los primeros que niegan que la gente coma, y tenga opciones de salud, educación y de un futuro, cuando menos normal.
Los de antes, hicieron negocios con el hambre y hasta del clima, de la salud, la educación y se niegan a que esas oxidadas estructuras caigan por su propio peso, pero ante las resistencias, el presidente AMLO, sigue luchando en el día a día para dar a las grandes mayorías un nuevo rumbo a la nación con extenuantes giras y largas jornadas de trabajo.
Líderes sindicales, empresarios y políticos en general, son los que se niegan a dar paso a la nueva democracia, haciendo su juego sucio al que siempre estuvieron acostumbrados a hacer en contra del pueblo. Simplemente están en la picota.
El escenario sigue siendo complicado, pero el avance se está dando de forma gradual en el mandato de AMLO, que trata de ponerle a su gobierno un sello de estadista, al desligarse de familia, grupos cercanos y hasta de su partido político.
Los mensajes del político tabasqueño, han sido directos y a la cabeza de quienes ponen resistencia al cambio de régimen.
Por lo pronto, el marco de legalidad también se está dando con un campo minado, desde todos lados existe penetración de la corrupción y la impunidad, además del abuso del poder, el cáncer que hay que erradicar.
Las estadísticas, la percepción y los resultados de lo que va a ser el primer año del gobierno de AMLO son positivamente halagüeños.
Y ya no hay que decir que es el gobierno de Morena, porque el presidente se desliga del partido que lo llevó al poder, porque perdieron rumbo y pretenden caer en los mismos males del pasado, es este mensaje de alto nivel y de un gran valor político.
Los pasos han sido firmes y seguros, los grupos empresariales comienzan a acercarse y a aceptar el cambio de régimen, en pocas palabras saben que del pasado nada, y ahora se debe construir el presente y el futuro, porque se andaba en terreno minado de grandes intereses económicos de apego a la corrupción.
Importantes avances se registran en este mandato, aunque sigue el regateo a una Cuarta Transformación, que ha sido necesaria ante los contrastes de clases sociales, y ahora los desposeídos de antes, son los jefes del presente.
Los avances van a paso firme, la seguridad poco a poco regresa, la legalidad es parte de un nuevo régimen y las instituciones comienzan a operar ya con una nueva visión de nación.
Los que le pretenden poner sal a las heridas, no lo logran porque del pasado hay muchas historias tristes que no se olvidan desde Aguas Blancas, Acteal, Ayotzinapa, Tatlaya, Guardería ABC y muchos casos más registrado casos y que han alarmado a la humanidad.
Ahora, la diferencia es que se trata de un mandato que busca un nuevo orden, pero lógicamente las ataduras siguen y romperlas, será poco a poco, lentamente como lo diría el divo de Juárez, que en su aniversario luctuoso el 28 de agosto, muchos ya no lo recordaron, aunque esté vivo y vigente en sus canciones.
En otro asunto, en el caso de los Tiburones Rojos, la fanaticada debe tener paciencia a que el equipo logre su nivel de competición, existe la esperanza de que se va a lograr armar un trabuco, porque han jugado bien, aunque la suerte no les ayude con los precarios resultados. Ahora hay que seguir mirando a los jóvenes canteranos para que se les de una oportunidad y ayuden al equipo. Existe mucha esperanza en el joven Martin Barra de 18 años de edad, un delantero parecido hasta en el estilo de Diego Laínez del Betis.
El futbol moderno, ahora depende de muchas circunstancias excelente nivel físico, colmillo de la experiencia y el ímpetu de ambición en la cancha, todo esto se logra cuando se tiene un director técnico con liderazgo, y un líder en la cancha que se gane el respeto en el equipo.
A esperar y tener fe de que vienen tiempos mejores y aunque se pierda, por favor hay que seguir con la presencia en el estadio y que pronto retorne la tiburomanía.
Por lo pronto, Fidel Kuri, va venciendo escollos y se le ve con un mensaje propositivo. A esperar que lleguen los nuevos tiempos exitosos de un equipo de mucha historia y de gran afición. Así las cosas.