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¿Lealtad a quién?
Recomendación literaria: La falsa de pista de Henning Mankell
Terminé de leer las 550 páginas de La falsa pista de Henning Mankell y aun así me quedé con ganas de seguir leyendo más sobre esta historia.
Eso es lo bello de los libros, que a veces no quisieras terminarlos ni despedirte de la historia que te cuentan, sin importar la extensión que tengan.
Henning Mankell (Estocolmo 1948-2015), el gran autor de libros policiacos, lo volvió a hacer con La falsa pista, novela protagonizada por el entrañable inspector Kurt Wallander, quien esta vez se enfrenta a un peligroso asesino en serie que, no conforme con sus brutales asesinatos a base de impactantes hachazos, les arranca la cabellera a sus víctimas en una especie de ritual indio o locura desbordada.
Bien leí en una vieja nota de El País que decía lo siguiente: “Sus novelas, normalmente voluminosas aunque se devoran a velocidad de vértigo, han vendido unos 40 millones de ejemplares en todo el mundo”.
Y La falsa pista, publicada en 1995, da muestra de ello. Es el quinto libro de la Serie Wallander que en español publica Tusquets Editores. Es, además, una buena forma de acercarse al novelista sueco, cuyos libros se han traducido a más de cuarenta idiomas.
Sería muy estricto obligar al lector a leer la Serie Wallander desde el primero hasta el doceavo libro. Aquí, al ser historias relativamente diferentes, podemos iniciar la serie sin llevar un orden cronológico y La falsa pista, aun con sus 550 páginas, parece un libro idóneo para adentrarse en la vida y en el trabajo policiaco de Kurt Wallander.
Es el verano de 1994 en la provincia sueca de Escania. El país vive la efervescencia de la Copa Mundial que se desarrolla en los Estados Unidos. Los suecos están al tanto de su Selección Nacional que encabezan jugadores de élite como Thomas Ravelli, Martin Dahlin y Tomas Brolin.
Sin embargo, la provincia de Escania despertará con la presencia de un peligroso asesino en serie que culmina sus fechorías arrancando las cabelleras de sus víctimas, siendo la primera de ellas un exministro de Justicia de ese lejano país.
Previamente, una chica, al parecer extranjera, se inmola delante del detective Wallander. ¿Tiene esto alguna relación con los asesinatos que se irán generando en serie?, ¿quién es esta chica, de dónde ha venido y por qué se ha inmolado?
Todo esto deberá resolver Wallander al lado de su equipo de trabajo.
Sabemos que el inspector no se dará por vencido y hará gala de esa lucidez repentina que lo ha ayudado a consolidarse como el buen policía que es.
No obstante, la sensación de seguir una pista falsa lo acosa, lo intriga y es importante la participación de todo su equipo y del lector para sacar conclusiones que lleven a la aclaración de los crímenes.
En fin, un libro muy recomendable que da fe de este mundo incomprensible en el que vivimos y de ese proceso de deformación que engloba a nuestras sociedades y del que nadie puede escapar.
“Los crímenes son un espejo ante las contradicciones de la sociedad”, dijo Henning Mankell en alguna entrevista y lo plasma con maestría en sus libros.
¿Cómo atar cabos en estos asesinatos?, ¿dónde hallar la conexión que resuelva la intriga? son las interrogantes que debe responder Kurt Wallander, un personaje tan humano y tan bien trabajado por el talento de Mankell que atrapará al lector para acompañarlo no solo en sus actividades policiacas, también en sus relaciones personales con su adorada hija, su anciano y enfermo padre y su actual pareja Baiba, quien, en medio del caos, presiona al inspector para tomar unas deseadas vacaciones.
¿Cómo salir a flote en todo esto?, descúbranlo con la lectura de La falsa pista del reconocido novelista sueco.
Twitter: @PPCarreto