Carlos Ramírez/Indicador político
*Presidente honesto, no los subordinados
Muy pocos, por no decir que muy contaditos con los dedos de las manos, dudan que el presidente Andrés Manuel López Obrador, es honesto, trabajador y honrado.
Ya vimos, ya comprobamos, en estos poco más de cinco meses de gobierno y estamos seguros de sus buenas intenciones por abatir la corrupción, que todos reconocemos, es el cáncer que carcome a México.
Sin embargo, hasta ahora no hemos visto resultados, dirán porque es muy pronto para esperarlo, y tienen razón, pero en contrapartida hemos podido constatar que muchos de los suyos, que llegaron al poder tras del triunfo arrollador del 1 de julio pasado, siguen en la pepena.
Quizás no se trate de los que ocupa cargos de primer nivel, ya sean secretarios de Estado, senadores o diputados, pero empiezan a surgir datos de las “movidas” que hacen algunos que han sido puestos en cargos de dirección de la administración del presupuesto.
Esta vez, nos vamos a referir a lo que está pasando en la Cámara de Diputados, en donde este año se ejercerá un presupuesto de 6 mil 758 millones de pesos, cuyo manejo se le encargó a la Secretaría General y la Secretaría de Administración y Finanzas.
Resulta que todo ese dinero se maneja a través de una cuenta bancaría, que se encarga de administrar la nómina de diputados y empleados, el pago de proveedores y servicios y gastos en general.
Es mucho dinero el que circula por las instituciones bancarias y por lo tanto cada cambio de legislatura se determina a que institución se le da el contrato para el manejo de los recursos.
En las últimas cuatro legislaturas los contratos se firmaban con Bancomer y Banorte, para pagar nómina y a proveedores, pero en esta nueva legislatura, controlada administrativamente por la Mayoría de Morena, decidieron cambiar de banco y otorgaron el contrato a Santander, con el pretexto de que esta institución de españoles, ofreció gratis un seguro de vida de 100 mil pesos por muerte accidental a los empleados y ayuda para gastos funerarios, entendida a familiares directos.
Por eso le entregaron el manejo de los dineros del presupuesto a Santander y no sólo eso, decidieron quitar la pagaduría, para que ya nadie cobre en efectivo, y abrieron una nueva sucursal en ese espacio que ocupaban un centenar de empleados.
Hubo muchas protestas, pero no se escucharon, se les informó a los inconformes que podrían hacer su trámite de “portabilidad”, pero que la nómina estaba ya depositada en Santander.
Los que saben, aseguran que los bancos que manejan el jugoso presupuesto de la Cámara de Diputados, derrama mucho dinero por la apertura de cuenta, dinero que va a los bolsillos de funcionarios y legisladores que gobiernan la Cámara de Diputados.
Evidentemente eso no es ilegal, todos los que han estado al frente de la Cámara, t tanto administrativamente como os que la dirigen, lo han hecho, pero como dice el presidente López Obrador, no es ilegal, pero si es inmoral. Finalmente, no dijeron que ya no habría tranzas, que se acabaría la corrupción y ahora resulta que todo cambio, para seguir igual.