Raymundo Jiménez/Al pie de la letra
· Va Quintana Roo tras los bienes de Félix González Canto
· Entre 8 y 10 propiedades en CDMX, Miami y Nueva York
· ¿Quieren quitar a López Obrador? El ya tiene el caminito
No le bastó Roberto Borge Angulo.
La justicia de Quintana Roo va por el gobernador anterior e identificado como el jefe del clan priísta en esa entidad.
Es Félix González Canto.
Si a Borge Angulo le han embargado infinidad de propiedades y le han quitado la libertad, con su impulsor veremos hasta dónde se llega.
De momento la Fiscalía Anticorrupción se plantea hacerse de los bienes adquiridos por él en la Ciudad de México, Miami y Nueva York.
Entre ocho y diez propiedades, según los datos disponibles hasta ahora con un valor inmobiliario muy alto y presuntamente comprados con recursos sustraídos al erario de Quintana Roo.
No es nueva la información en algún sentido.
En diciembre pasado reportes procedentes de Estados Unidos hablaba de datos aportados por Jesús El Rey Zambada a la Interpol.
Pero sí es original en otro sentido:
La Fiscalía General del Estado retomó viejas denuncias e investigaciones completas y reabrió el caso porque, dicen ahora en esa institución, el anterior responsable –Miguel Angel Pech Cen- se dedicó a proteger a González Canto.
¿QUIEREN LA CABEZA DE AMLO? ÉL DIRÁ CÓMO
Los reclamos llegan por diferentes vías:
En publicaciones, en redes sociales, en medios de comunicación, donde las críticas arrecian.
Con manifestaciones, como las organizadas el domingo 5 de mayo en varias ciudades del país, mayoritariamente en vestidas de blanco y mayoritariamente en silencio.
En ellas hubo expresiones –cada quien la suya- para justificar la participación, desde la cancelación de algunos servicios públicos como las guarderías hasta la pérdida de empleos.
Acaso para encender ánimos, algunos organizadores invocaron la lucha por México y otros fueron más simples: pidieron la renuncia de Andrés Manuel löpez Obrador porque “ya nos falló”.
El tabasqueño dio la bienvenida el día siguiente a esas manifestaciones y desea más porque, explicó en su conferencia rutinaria, él se hizo desde la oposición y es un derecho de los mexicanos.
Acotó, eso sí:
“Como paradoja: los que impulsaron ese desdén, ese desprecio hacia el pueblo, hacia los jóvenes, nos piden cuentas”.
PRIMERO REFORMAS PARA QUITARME EL FUERO
La información tiene actualidad por un nuevo dato.
Ayer un par de agrupaciones presentó una solicitud de juicio político a Andrés Manuel López Obrador “por traición a la patria”.
Firman el planteamiento el Congreso Nacional Ciudadano y Chalecos México, dos organizaciones civiles poco conocidas representados por Gilberto Lozano y Alejandra Morán.
Desde este espacio puede darse un dato:
Ninguna de las manifestaciones registradas hasta ahora, en ediciones y en espacios públicos, genera alguna preocupación al de Macuspana.
Tiene sus razones:
Se siente arropado por el 53 por ciento de los mexicanos cuyo voto lo llevó a Palacio Nacional y lo sostiene en todas las encuestas.
Y, por si hiciera falta, su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tiene amplia mayoría en la Cámara de Diputados y jamás votaría por instaurarle un juecio de procedencia.
El segundo, porque la falló el de Vicente Fox para hacerlo a un lado de la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal (GDF) y de la carrera presidencial en 2006.
Por eso es posible imaginarse en diálogo con sus colaboradores y esperar su respuesta si alguien le pregunta sobre tanta crítica y acoso:
-Si quieren que me vaya, muy simple: que aprueben las reformas presentadas por mí para quitarme el fuero. Ahí tienen la vía para quitarme la Presidencia.