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AMATLÁN, Ver., 13 de mayo de 2019.- Los más de cien migrantes que viajaban hacinados en una caja seca de un camión torton de una empresa de mensajería, fueron llevados a resguardo de la Policía Federal para su certificación médica, mientras que la Fiscalía General de la República ya intervino.
Un promedio de 120 migrantes, entre ellos mujeres embarazadas y niños, fueron auxiliados por paramédicos de Cruz Roja y llevados al destacamento de la Policía Federal, reveló el delegado de la Comisión Regional de Derechos Humanos en Córdoba, Antonio Sánchez Hernández.
El funcionario, quien estuvo presente al momento de que los indocumentados fueron bajados uno a uno de la pesada caja con fondo falso, sostuvo que las mujeres en estado de gestación fueron las primeras que recibieron el auxilio médico.
Al ser cuestionados algunos de los migrantes dijeron abordaron el camión en Chiapas, donde pagaron al encargado del vehículo.
Una mujer, madre de tres niños expresó que salió de su país natal Guatemala, porque fue amenazada, “dijeron que sabían que tenía hijos… Andamos sin comer varias horas, solo tomamos agua», detalló Lizet.
Mientras que otro indocumentado solo se limitó a decir que había pagado 60 mil pesos porque lo llevaran a la frontera, sin embargo fracasó en su intento por llegar a Estados Unidos.