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Raúl López Gómez/Cosmovisión
AMLO: Rock Star
En el mejor momento actual de su carrera política el tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador, vive en la presidencia de la república histórica calificación de aceptación a su mandato por parte de millones de mexicanos que se la han ido sumando en el tema de la Cuarta Transformación del país.
Con los niveles más altos nunca antes logrados de simpatía y respaldo de las mayorías de la población nacional, a López Obrador, le comienzan a rascar por todos lados en su gobierno desde los clásicos detractores gratuitos hasta los infelices analistas y columnistas políticos que sufren y sudan las calenturas ajenas ante la envidia que les produce el éxito alcanzado en sus primeros cien días de su mandato.
Las principales críticas de los que antes vivieron en la abundancia y padecen de una enorme sequia financiera y presupuestal a los privilegios que antes tanto se acostumbraron, llevan al parecer letal veneno mediático, pero que a AMLO inoculado con el gran elevado nivel de aceptación lo ponen en un lugar de preponderancia porque nadie le ve, ni les escucha en sus agrias críticas y ofensas hacia el presidente de México, que ahora hasta ha tenido que deslindarse ya de los efectos de su partido Morena.
Lo que se pudo considerar que sería miel sobre hojuelas en el arte de gobernar, al presidente López Obrador, por todos lados le han intentado clavar algunas estacas por los casos presentados de mucho ruido mediático en lo que de su administración, por lo que en sus clásicas conferencias de prensa mañaneras, en sus elocuciones, va explicando a detalle de todo lo que está sucediendo en su gobierno y por lógica, los niveles del rating también con demasiada penetración, les causa escozor a los que no se les calma el ardor con nada.
Las criticas abrumadoras y la gigantesca lupa con la que se ve este mandato presidencial de un nuevo régimen político e ideológico que pretende vencer al neoliberalismo, crea resistencia y toda una lucha de los que se acostumbrados a vivir en la opulencia en un país de contrastes de millones de pobres con los que son millonarios desde la política o la iniciativa privada con los lazos gubernamentales que ahora cambiaron de beneficiarios.
Claro que AMLO, trata de gobernar con aquellos que antes no fueron los privilegiados del sistema del Prian, y por eso hasta están los que se jalan los pelos o simplemente se soban la calva para pensar y reflexionar en lo que viene en los próximos seis años, que el político tabasqueño que sacó de los Pinos a los de Atlacomulco, y se dirige a realizar una Cuarta Transformación que busca resarcir al pueblo de los daños, ofensas y hasta explotación de las décadas de los que antes tanto disfrutaron el poder.
En sus giras, al presidente AMLO, le piden las fotos para las selfies de recuerdo y cómodo se deja querer como una autentica estrella de rock que antes nunca se dio en la política de este país, ni en los mejores tiempos de sumisión del poder que fue corrido de los Pinos con el voto electoral popular de quienes llegaron al hartazgo y con voto de castigo o no, dieron el beneplácito a López Obrador, para asumir la presidencia hasta con los ojos cerrados en que se llenaron las urnas el pasado 6 de julio con millones de votos en lo que fue un triunfo arrollador y contundente.
Los méritos y estilos de un gobernante diferente, apegado a una austeridad republicana nunca antes vista en el país, tiene a muchos preocupados porque, el rating del presidente López Obrador, crece como también, como ser humano crece su ego, y en el pináculo del éxito político, puede darse el lujo de cometer errores, meter reversa y hasta en algunos casos sostener que no se equivocó, y decir que los responsables fueron los del pasado régimen.
Sin duda, la queja número uno en los primeros cien días, son los actos de gobierno en donde se retiran los apoyos presupuestales discrecionales de antes en muchos temas de asignación financiera en donde simplemente están cerrando las llaves para direccionar su destino, algo que genera ruido al secarse la ubre, de la que antes muchos tanto disfrutaron, y por orden administrativo se comienzan a equilibrar los rubros del uso del dinero público.
Los que conocen a AMLO desde hace muchos años, no se inmutan con el político del sur del país, a los que el bronco, condenó recientemente de flojos y por supuesto, que hay quienes le salieron a reclamar al fallido gobernador de Nuevo León, que en su vano intento de ser presidente tuvo 180 mil votos de gran parte del sureste del país, por lo desde algunos político molestos, le pidieron disculparse al famoso “bocazas”. Así las cosas.