Matan a venado en Jesús Carranza
XALAPA, Ver., 11 de febrero de 2019.- El titular del Órgano de Fiscalización Superior, Lorenzo Antonio Portilla Vásquez, manifestó que todas aquellas personas que prestan sus servicios en el ORFIS, deben tener un comportamiento ético ya que es indispensable en la reputación institucional y en la generación de confianza de los ciudadanos.
Por tal motivo, y tomando como base la Norma Internacional de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (ISSAI), emitida por la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI), fue como se emitió el Código de Ética del órgano fiscalizador.
En su mensaje semanal, el auditor general aseguró que este código tiene es una referencia para todas las personas servidoras públicas de la institución.
“Bajo las premisas de la lucha contra la corrupción y los nuevos retos del quehacer diario, es responsabilidad conformar una institución con personal altamente especializado, con profundas convicciones éticas y, especialmente, con vocación de servicio, que trabaje unido en beneficio de la sociedad”.
Agregó que para evitar que los principios de independencia y objetividad se vulneren, el personal deberá mantenerse al margen de intereses políticos; evitar recibir regalos, invitaciones, donaciones o trato preferencial; evitar auditar el trabajo de familiares o personas cercanas y guardar secrecía sobre la información que conozcan derivado de sus funciones.
Así mismos, este nuevo Código de Ética, deja sin efecto el que estaba vigente desde abril de 2014, y tiene por objeto establecer los principios y valores institucionales, por los cuales debe regirse su actuación, fortaleciendo el desempeño de su empleo, cargo o comisión.
Destaca que el personal deberá prestar en igualdad y sin discriminación a todas las personas sus servicios sin distinción, exclusión, restricción, o preferencia basada en el origen étnico o nacional, el color de piel, la cultura, el sexo, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, económica, de salud o jurídica, la religión, la apariencia física, las características genéticas, la situación migratoria, el embarazo, la lengua, las opiniones, las preferencias sexuales, la identidad o filiación política, el estado civil, la situación familiar, las responsabilidades familiares, el idioma, los antecedentes penales o en cualquier otro motivo que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
Señaló que el Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción, ha establecido las bases y políticas para la promoción, fomento y difusión de la cultura de la integridad en el servicio público, al publicar los Lineamientos para la emisión del Código de Ética a que se refiere el artículo 16 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas.