Pablo Jair Ortega/Columna sin nombre
Robles Martínez: la gran aventura
El periodista José Pablo Robles Martínez, con más de cinco décadas de trayectoria en la prensa nacional y regional de Veracruz, como impulsor de las nuevas generaciones de periodistas y defensor de la libertad de expresión, se desarrolla en el día a día con toda normalidad, a quien dio amplia cobertura mediática en la transición de la democracia de este país de cambio de régimen y de gobierno en el estado que son asiento de sus importantes empresas de comunicación en los últimos 30 años, a los que ha dedicado toda su vida y su gran inspiración periodística.
Su mirada enigmática, muy profunda, ojos que escudriñan el alma, para ver hacia el interior de sus interlocutores, voz suave de mucha firmeza, acostumbrado más a escuchar para las entrevistas, que hablar para dejar que fluya la conversación siempre de lado y lado.
Convencido del humanismo y de la lucha de clases, para darle voz e los débiles como ha sido durante toda su carrera, dice y es cierto, que nunca se ha manejado con seguridad personal, ni los miembros de su familia, por principio de lógico, siempre en un caminar con el pensamiento ocupado en las ideas en un proceso de abstracción permanente.
En el difícil momento especial después de la primera semana de la transición de los poderes federal y estatal en Veracruz, a Robles Martínez, no se asombra de un mensaje que pudiera constituirse en una amenaza, de dónde no sabe su procedencia, pero que lo pone en estado de alerta máxima, al dar cuenta que le forzaron la cerradura de su residencia, con una posible intención de intimidación y causarle temor.
Nada nuevo, para quien hace algunas décadas, por lo que hace algunos años estuvo años en el auto-exilio en el extranjero.
Hoy con la intensidad del nivel de la política en el estado de Veracruz, a Robles Martínez, no le sorprende que en el ejercicio de la libertad de expresión de su labor como periodista, puede incomodar y hasta molestar muchas veces.
Pero en el devenir de sus muchos años en el periodismo y de una larga lucha por le defensa de la libertad de expresión y del derecho a la información, se mantiene firme en su convicción de periodista apasionado y entregado a su profesión o como dice del oficio.
Desde la antigua Facultad de Periodismo de la UV, hoy Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de donde es egresado y de su desempeño como catedrático y secretario académico, para después emigrar a las grandes ligas del periodismo en este país y en EU, al maestro Robles se le ha considerado como el más exitoso de los ex alumnos, que además disfruta de compartir su plática con sus amigos y las nuevas generaciones de comunicadores..
En un desayuno mañanero, presentes Adolfo Beauregard y Memo Herrera, en donde fluyen los recuerdos de toda una época desde el gobernador Acosta Lagunes hasta estos tiempos de renovación y cambio de las estructuras nacionales y estatales.
Los pormenores del mensaje dirigido a Robles Martínez, va más allá de cooptar su ejercicio de periodista, sino que al icono viviente de la comunicación en la zona política, económica y de desarrollo más importante de este país, lo ponen en un predicamento una vez más, para quitarlo del camino y mandarlo al exilio por segunda vez. A ver si esta vez se quiere ir, al cumplir varios lustres después de aquel su primer aviso. Así las cosas.