Raúl López Gómez/Cosmovisión
La iglesia en manos de Lutero
El obispo de la diócesis de Veracruz, monseñor Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, al pretender revivir a la santa inquisición se encontró con la horma de su zapato al cuestionar al gobernador electo de Morena, Cuitláhuac García Jiménez y condenarlo a la hoguera como un ser indiscreto, imprudente e inmaduro.
Don Luis Felipe, de inmediato encendió las redes sociales en su contra por la desafortunada expresión, que para nada abona a la concordia y a la pacificación del estado de Veracruz, después de una disputada elección por la gubernatura.
Desde los escenarios de las redes sociales de inmediato salieron a la defensa del gobernador electo, y dejaron al obispo de la diócesis de Veracruz, que ya renunció al cargo al cumplir la edad permitida para el ejercicio del cargo, pero aun no ha llegado su relevo, toda vez que desde el Vaticano, para el cargo de obispo, buscan a sacerdotes jóvenes que representen el ímpetu y dinamismo de la iglesia, y precisamente para que no se cometan esos errores como el de don Luis Felipe, que se le aventó a la yugular al ingeniero García Jiménez, y simplemente con si se tratara de una venganza o de un enojo ante su triunfo electoral.
Lo bueno para la iglesia católica universal, es que el obispo de la diócesis de Veracruz, sólo está en espera de su relevo y pronto ya no se le verá declarando en esa forma, en donde sin respeto a los evangelios y al espíritu cristiano, arremetió feo en contra de quien a partir del 1 de diciembre será el gobernador en funciones del estado más politizado del país.
Con todos los problemas que vive la iglesia católica a causa de los múltiples casos de sacerdotes pederastas, con Luis Felipe, ahora si que dio su resbalón y pone el dedo en la llaga, cuando lo mejor sería un autentico mensaje cristiano de deseo de que las cosas se hagan bien en el servicio público.
Por ciento, entre la comunidad de los sacerdotes de la diócesis de Veracruz, el 95 por ciento están molestos y en contra del Señor Obispo, porque ha gobernador mal y con un profundo sesgo al crear diferencias y la discordia para favorecer sólo a su amigo el padre Víctor Díaz Mendoza, con quien gobierna mal y a impulsos, creando un clima de inestabilidad y de incertidumbre, porque la principal queja es de que los aportes de las limosnas se incrementen y sin importar que se descuide el mantenimiento de los templos, algunos en el abandono y en el olvido de quien se ha dedicado a vivir la buena vida en estos lares y con pocos avances en lo que debería de ser su misión evangelizadora.
Las oraciones de sus hermanos sacerdotes de la diócesis de Veracruz es para que pronto se haga el milagro y por fin el obispo de retire a disfrutar de su pensión y deje de ocasionar problemas con sus posturas intolerantes, altaneras y de poco sentido cristiano.
Ojala y el Papa Francisco, pronto mande el relevo de don Luis Felipe Gallardo Martin del Campo, porque las expresiones de los propios católicos y sacerdotes es de que el hombre ya chochea, y sólo disfruta de la buena vida junto a los ricos y jamás se le ha visto junto a los pobres.
En la misa ofrecida en la Catedral de Veracruz, que presidió el Cardenal Sergio Obeso Rivera, al obispo de la diócesis de Veracruz se le vio con un semblante molesto y hasta de enojo con quien hace unas semanas fue ordenado cardenal en el Vaticano por el Papa Francisco, como un autentico milagro de para un hombre santo como lo es don Sergio, quien humilde y cuidadoso se acerco a los periodistas para decirles siempre oró por ustedes, por su trabajo y sus familias, ante la mirada torva y fuera de todo de don Luis Felipe, que se seguir así seguirá cerca de despertar al tigre por su imprudencia inquisitoria y hasta grosera. La oración del pueblo cristiano, por el perdón de sus pecados, ahora tendrá que pedir un perdón público al futuro gobernador como lo mandan los cánones.
Como se si tratara de curarse en salud de una mano que mece la cuna, y ahora se intenta demostrar que no fue así. Mejor que se dedique a gobernar a su iglesia y también a pedirles perdón a los sacerdotes que ya no lo aguantan por su devaneo muy cercano al mal.
En otro asunto, el alcalde de Boca del Río, encabezó la apertura de un curso de capacitación para 100 mujeres boqueñas, en donde anunció que se está dando un total a los dos ejes rectores del programa de acción de este año con importantes programas de apoyo en cursos de inglés y de actividades de preparación de alimentos como embutidos.
Por la tarde, el alcalde Humberto Alonso Morellí, junto con su esposa Karla Robles de Alonso, asiste a un evento del DIF Municipal en la Biblioteca Digital del Parque de Bomberos del Dren B de la colonia Miguel Alemán. Así las cosas.