Arquidiócesis de Xalapa, cómplice de despojo a vecinos de Lomas Verdes

XALAPA, Ver., 24 de junio de 2018.- Como en sus peores tiempos, la Iglesia Católica agrede, intimida y violenta los derechos de vecinos de Xalapa, quienes luchan para no ser despojados de más de 3 mil metros cuadrados de propiedad común en el fraccionamiento Lomas Verdes.

La Arquidiócesis apoya la permanencia y proyecto de expansión de una capilla improvisada –conectada clandestinamente al drenaje y al agua potable–, cuyo Sacerdote y feligreses están denunciados ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por agresiones y amenazas de muerte. Aquí se pretende construir una Iglesia con salones para eventos, crematorio, sala de velación y hasta la casa para el Padre.

Múltiples ilegalidades

La capilla San Francisco de Asís es ilegal desde donde se le mire. Primero, ante el Ayuntamiento, pues invade una zona que pertenece los más de 200 colonos que residen y compraron sus casas en el fraccionamiento Lomas Verdes. Sus escrituras incluyen los espacios de estacionamiento.

Pero también es irregular frente a los estatutos eclesiásticos, ya que para edificar un templo reconocido por el Vaticano es necesario que el terreno sea propiedad de la Iglesia. En este caso, en primer término de la Arquidiócesis de Xalapa, y una vez reconocido se realiza la ceremonia de consagración del Altar.

Por supuesto, nada de esto se ha cumplido.

La historia comenzó en 1995, cuando so pretexto de que la feligresía necesitaba un lugar para sus misas –ya que la Iglesia de San Rafael Guízar y Valencia estaba en construcción–, pidieron permiso para instalarse de manera provisional en el estacionamiento.

“Ellos solicitaron un permiso temporal, en lo que se construía la iglesia Guízar y Valencia, que se terminó de edificar hace 13 años, pero nunca se retiraron. Como los vecinos no tenían problema, de eso se agarraron para ir construyendo poco a poco. Jamás imaginamos que nos fueran a hacer esto”, cuenta Hilda Hernández Moctezuma, presidenta del Patronato de Vecinos de la Sección 2 del fraccionamiento de Lomas Verdes.

Primero construyen algo modesto, algunos metros cuadrados. Pero cada tanto el templo iba creciendo, invadiendo lentamente, con el paso de los meses, los cajones del estacionamiento.

Hoy es un espacio para más de 300 personas, con dos baños conectados clandestinamente a la red de alcantarillado, al agua potable, y con un contrato irregular ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pues carecen de escrituras.

Pero no sólo eso. Hilda Hernández, acompañada de otros vecinos que se congregan en la calle, asegura que la administración de la Capilla llegó al extremo de vender espacios de estacionamiento, entre 6 y 12 mil pesos, incurriendo en el delito de fraude.

Con base en mentiras lograron cambiar el uso de suelo –continúa–, pero los integrantes del Cabildo anterior revocaron el acuerdo. Cuando se percataron del error devolvieron el espacio a sus verdaderos dueños, como hace constar el Acta 228: Es más, en materia legal nadie puede donar el estacionamiento, porque es una zona común de 98 viviendas y primer perímetro.

“Al César, lo que es del César y a Dios, lo que es de Dios”, repite Hilda Hernández, pues la administración municipal anterior, encabezada por Américo Zúñiga Martínez, para quedar bien con todos, donó a la Arquidiócesis de Xalapa un terreno de más de 2 mil metros cuadrados valuado en 2 millones de pesos, apenas a dos cuadras de distancia, sobre la avenida principal.

“La Iglesia y el Sacerdote juegan con la feligresía. Les dijeron que ellos compraron el terreno, pero fue una donación. Vaya, hasta el Predial les dejaron pagado, ¡pero se reúsan a usarlo!”.

La gota que derramó el vaso

En 2017 el padre Víctor Hugo Carballo Castillo y el patronato Pro Construcción de la Capilla, que preside Mateo Rivera Vega, colgaron una lona de grandes dimensiones en la que anuncian que, tras obtener los permisos correspondientes, iniciarían en toda el área la construcción de una iglesia en toda forma, con dos salones para eventos, sala de velación, crematorio, torre y hasta la casa del Sacerdote.

“Esto comenzó el 8 de mayo. Esa mañana, a todos nos sorprendió que anunciaran que el Cabildo de Xalapa, en su Acuerdo 34, les otorgara el cambio de uso de suelo. La pregunta fue inmediata: ¿Cómo cambian un área destinada a uso común, que además pagaste y así lo consigna tu escritura? Fue molesto, incómodo”, admite.

Incluidas área verde y banquetas, la Arquidiócesis pretende adueñarse de 3 mil 75.36 metros cuadrados. Durante una conferencia de prensa a la que asistió el vocero de la sede episcopal, José Manuel Suazo Reyes, afirmaron:

“Los integrantes del Patronato Pro Construcción de la Capilla de San Francisco de Asís del fraccionamiento Lomas Verdes, debidamente constituido, denunciamos la serie de violaciones, abuso del poder y de la autoridad que ostenta América Carmona Olivares, en su carácter de Directora de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del H. Ayuntamiento de Xalapa, así como la violencia y hostilidades de un pequeño grupo de vecinos encabezados por la C. Hilda Hernández Moctezuma, en contra de la Comunidad Católica de la Capilla de San Francisco de Asís y las personas que asisten a dicha Capilla”.

Hilda responde: “Ni son hostilidades ni cuentan con algún documento legal que respalde su postura de víctimas. Tampoco somos un ‘pequeño grupo’ de vecinos. Funcionarios del Ayuntamiento vinieron y constataron la legitimidad de los 228 firmantes, todos propietarios de las viviendas, quienes solicitamos por escrito que se aplique la ley”.

En dos carpetas voluminosas, el Patronato de Vecinos guarda los planos de sus casas, estacionamientos y de todo el complejo habitacional de Lomas Verdes, así como escrituras, el historial de oficios que han presentado y las resoluciones dadas a lo largo de los años: cada una de ellas les da la razón.

De acuerdo con Hilda Hernández, todos los documentos que presenta prueban que la Iglesia está invadiendo una propiedad, con la misma fórmula de los antorchistas y otros grupos políticos: primero invaden, luego presionan para regularizar y finalmente despojan de sus tierras a los dueños.

“Junto con nuestras escrituras, en 1995, nos entregaron una circular de derechos del estacionamiento, lo que acredita a los vecinos como propietarios. Certificamos estos documentos en 1998, para evitar que nos quitaran un espacio que es nuestro”, afirma.

Una Iglesia que amenaza y hostiga

El hostigamiento, las agresiones y las amenazas, incluso de muerte para ella y sus hijos, comenzaron en 2017: “El señor Mateo –presidente del Patronato pro Construcción de la Iglesia– me acosaba, me seguía y nos aventaba su camioneta. No sólo a mí, a las vecinas también. Seguían a mi hijo cuando iba a sus entrenamientos deportivos, nos tomaban fotos, nos grababan. ¿Con qué finalidad..? Pero los tenemos bien ubicados: sus placas, sus rostros, son gente de la Iglesia”.

Cuenta que un día los niños jugaban en el estacionamiento, es un espacio seguro, y la gente de la Iglesia comenzó a fotografiarlos. Las hostilidades no han parado. Apenas 20 días atrás fue agredida por los feligreses.

“Le recordamos al Padre que no asistieron a la reunión con los funcionarios del Ayuntamiento. El señor Mateo, altanero, grosero y prepotente se puso a gritar, a empujarme, enardeció a su gente y me golpearon. Llamé a la Policía, pero ese señor se quedó en la Iglesia varias horas, y por la tarde, como un cobarde, se escapó cuando ya nadie estaba”.

Hilda ha interpuesto tres denuncias: primero, cuando apedrearon su casa y la dejaron sin luz; después, cuando la amenazaron de muerte, y la última, en contra del sacerdote Víctor Hugo Carballo Castillo, por la que se abrió la carpeta de investigación VAT/D-XI/1456/2018, pero la Fiscalía General del Estado nada hace.

“¿Dónde está eso de No robarás, No usarás el nombre de Dios en vano, dónde están sus mandamientos, dónde está la moralidad que tanto pregonan? No tienen nada, ni un documento que avale sus mentiras. Están fuera de la ley, y responsabilizo tanto al Padre, como a Mateo y a la Arquidiócesis de Xalapa por lo que pueda pasarme a mí, o a mi familia. Si un fanático mató a John Lenon, qué puede esperar uno”, concluye.