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Ángel Rafael Martínez Alarcón/500 años del asesinato de Cuauhtémoc
Arrecia la guerra de lodo
Todas las elecciones en México –y también en otros estados democráticos– tienen su componente de propaganda negativa en contra de candidatos para disuadir a los electores de votar por ellos, sobre todo para buscar frenar a los aventajados, las actuales no tendrían por qué ser la excepción.
A diferencia de los spots que contienen mensajes negativos en contra de adversarios en los límites legales, transmitidos por radio y televisión en tiempos oficiales, en los que se identifica la autoría del partido político, ya que la pauta pasa por el INE, los elaborados de manera anónima, al margen de la ley están inundando de nuevo los medios de comunicación.
En la cuenta regresiva hacia la jornada electoral del próximo 1 de julio, se intensifican las campañas para desacreditar a candidatos a la Presidencia de la República, con la particularidad que éstas no sólo están centradas en atacar al puntero indiscutido, Andrés Manuel López Obrador, el candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES), quien supera por más de 20 puntos a su más cercano, sino también contra el segundo lugar, Ricardo Anaya, el candidato del Frente PAN-PRD-MC; ninguna hay contra el Yo mero el tercero, José Antonio Meade, de la coalición PRI-Panal. Menos contra El Bronco, con quien nadie pierde el tiempo.
Sin que se puedan determinar a los autores de las campañas anónimas, con todo, como en las historias de crimen, es posible al menos enlistar a los sospechosos por sus motivos, beneficios y oportunidad de realizarlo. Así las conjeturas y denuncias de “complot” interactúan en el circuito del lodo.
Massive Caller contra AMLO
Sabidos quiénes son los promotores abiertos de la campaña contra AMLO el “populista” –simpatizantes de Ricardo Anaya–, no es difícil ponerle nombres o membretes tanto empresariales como de marca política a los patrocinadores de la campaña telefónica asiva en la que una grabación alerta contra el puntero Andrés Manuel López Obrador y su vínculo con Nestora Salgado, candidata de Morena al senado, señalada de “secuestradora” –casualmente la etiqueta que le endilgó Meade en el pasado debate presidencial.
Video Canalla
Ha causado un mayor revuelo por su contenido la amplia divulgación en internet de un video del hermano de Manuel Barreiro –el empresario queretano implicado en una trama para lavar dinero (44 millones de pesos) en una transacción inmobiliaria en favor de Ricardo Anaya–, en el cual confiesa la operación que investiga la PGR y presume de la relación con el candidato del Frente a la Presidencia de la República.
El vapuleado candidato Ricardo Anaya intentó de nuevo hacerse el inocente del grave señalamiento de corrupción que pesa sobre él y desviar la atención; reaccionó pasando por víctima cuando la lucrativa operación que le dio la exorbitante ganancia existe, y atacó al presidente Peña Nieto –su antiguo aliado en el Pacto por México–, acusándolo de “tener un pacto de impunidad” con AMLO, un tema que su asesor Jorge Castañeda soltó hace unos días.
Teniendo AMLO una ventaja de cuando menos 20 puntos sobre Anaya (ayer la más reciente actualización de la firma Mitofsky los pone 47.8 a 26.1), no tiene necesidad de contener a Anaya, además de que no es su estilo. La tendencia electoral de Anaya es decreciente (en Veracruz, por cierto, está borrado) y se le empareja Meade en varias mediciones, así que sería más creíble que el ataque proviniera de la disputa por el segundo lugar; sobre el asunto, Meade dice que Anaya es “un vulgar ladrón”, pero más en el encono que se ve hay entre Anaya y Peña. Llega Anaya al final de campaña con otra banderilla clavada sobre su “honestidad”.
Semana de debates
Mañana es el tercer y último debate entre los 4 candidatos a la Presidencia de la República. Los moderadores los cuestionaran, según preguntas seleccionadas de las redes sociales en tres bloques temáticos: Crecimiento económico, pobreza y desigualdad; Educación, ciencia y tecnología; y Salud, desarrollo sustentable y cambio climático. Los dos debates previos no influyeron gran cosa en las preferencias electorales, así que del que viene, aparte de las notas y comentarios entre el público aficionado al show político, lo más probable es que tampoco cambie la intención del voto. Aunque no pocos seguirán ilusionados con el papel de los enigmáticos “indecisos”.
Y para que los insomnes concilien el sueño, el viernes por la noche el segundo debate para gobernador del estado.