Gabriel García-Márquez/Sentido común
AMLO en Xalapa
El acontecimiento político de hoy es el mitin de Andrés Manuel López Obrador, el candidato a la Presidencia de la República por la coalición Juntos Haremos Historia, (MORENA-PES-PT) en la Plaza Lerdo en Xalapa, frente al Palacio de Gobierno del Estado, donde aún despacha Miguel Ángel Yunes Linares, cuyo proyecto político de grupo y familiar, es antagónico e irreconciliable con el que postula el líder de Morena.
La nueva gira de López Obrador a Veracruz, un estado que cultiva, del que siente enraizado –dice ser choco jarocho– y donde se encuentra uno de sus respaldos populares más amplios, tiene ahora la relevancia del momento político; en su temporalidad, ya muy cerca de las elecciones, en su candidatura, cuando ha consolidado una indiscutible y amplia ventaja en las preferencias electorales registrada por todas las encuestas y se da como altamente probable arrase en la votación e inaugure una nueva alternancia, por encima de las dos fuerzas (PAN-PRI) que se han turnado en el poder desde la transición a la democracia; y en su dimensión local, por la lucha de poder y la confrontación entre dos proyectos políticos que también habrán de dirimirse en la jornada electoral; el continuismo familiar del actual grupo en el poder del estado, que encabeza Miguel Ángel Yunes a través de su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, como candidato del frente PAN-PRD-MC, ante otra alternancia a nivel local, precisamente la que impulsa López Obrador en Veracruz con la candidatura de Cuitláhuac García.
A romper el empate (si lo hay) en Veracruz
Si bien la elección nacional AMLO la lleva de calle, en Veracruz la competencia con el grupo en el poder está aún cerrada, dado que opera aquí como una elección de estado. Para nadie es desconocido que el gobernador –desde que asumió el cargo– echó andar su reelección por la vía familiar, por ello, el aparato o estructura –programas, acciones y recursos, sobre todo las acciones penales, la propaganda y el clientelismo de los pobres–, están vinculados a la promoción y operación electoral. La presencia de AMLO en su ascenso arrollador contribuye a levantar a sus candidatos locales, especialmente con la crítica al poder local “monárquico” y el exhorto al voto parejo en favor de la coalición que encabeza Morena. No reemplaza la necesidad de la operación electoral y la vigilancia de las casillas, pero ayuda a impulsar la ola por el cambio.
La visita de AMLO a Veracruz por dos días –hoy Xalapa y mañana Martínez de la Torre– como cada vez que viene, seguro mantendrá incómodos a los Yunes azules. Los irrita más en este periodo, porque ya se ve remoto que puedan evitar alcance la Presidencia de la República y además trae la fuerza como para remolcar a Cuitláhuac García al Gobierno del Estado y que acaben los sueños de fundar el reino familiar en Veracruz.
El Consejo de Negocios
Antes de viajar para acá, AMLO se entrevistará con los empresarios del Consejo de Negocios, un reducto del conservadurismo político y el interés económico excesivo, donde están sus principales detractores, los patrocinadores de guerra de lodo que lo etiqueta de populista e inductores mal encubiertos del voto en contra de AMLO entre sus “trabajadores” –que no se la tragan ni se dejan manipular por sus “patrones”. Sin temor a la polémica, AMLO señaló a varios de ellos de ser “traficantes de influencias” –es decir, corruptos–. Luego de varios episodios de choque con los empresarios –el cuestionamiento al nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, la revisión de contratos en Pemex y advertirles que “ya no serán dueños del país”–, ahora van al dialogo, AMLO en tono conciliador ofrece “amor y paz”, tolerancia a la pluralidad, pero sin renunciar al proyecto popular. Ayer, fueron al consejo El Bronco y Meade, hoy irán AMLO y Anaya, éste el favorito de los empresarios, lástima que no sean “dueños de la voluntad popular”.
Hipólito destapa el CMAS
El alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez, de Morena, aventó ayer un duro golpe a la administración que le antecedió, la cual presidió Américo Zúñiga, actual presidente del PRI estatal. Les señala desvíos por más 70 millones de pesos en la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS), cometidos a través de efectuar pagos por servicios simulados de asesoría, además de gratificaciones a servidores; menciona como presuntos responsables a miembros del órgano de gobierno –lo que sugiere implicará a Américo como presidente municipal, al director del CMAS y a funcionarios del área de finanzas. Como el PRI no cuenta en esta elección y Américo no es candidato a nada, no se ve que tenga trasfondo político electoral, la dificultad para Hipólito es que la denuncia va a la fiscalía de Yunes Linares, que esa sí, se mueve con intencionalidad y lucro político, así que a ver en qué queda la investigación. Lo que sí, agarran a Américo sin fuero.