Raúl López Gómez/Cosmovisión
THE MICKEY MOUSE BOQUEÑOS
Releer El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, es recrear los pasajes casi bíblicos que dejan una huella profunda en el ser humano.
El capítulo XLII contiene los consejos que da Don Quijote a Sancho Panza (a quien considera un hijo), antes de que fuese a gobernar la ínsula.
En otros conceptos Don Quijote le aconseja: “primeramente ¡oh hijo! Has de temer a Dios; porque en el temerle está la sabiduría, y siendo sabio no podrás errar en nada”.
“Lo segundo, has de poner los ojos en quién eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse. Del conocerte saldrá el no hincharte como la rana que quiso igualarse con el buey; que si esto haces, vendrá a ser feos pies de la rueda de tu locura la consideración de haber guardado puercos en tu tierra”.
“Por lo cual los no de principios nobles deben acompañar la gravedad del cargo que ejercitan con una blanda suavidad que, guiada por la prudencia, los libre de la murmuración maliciosa, de quien no hay estado que escape”.
Si los políticos de hoy repasaran el contenido de este espléndido libro escrito por Don Miguel de Cervantes, no cometerían tantas pifias.
Ejemplos pululan.
Les cuento.
Tanto el padre como el hijo han agraviado en forma implacable a Andrés Manuel, el candidato de MORENA quien tiene un pie sí y el otro también, en Palacio Nacional.
Solo falta oficializar la entronización.
Lo han ofendido sin reparar que es un político que perdona, pero no olvida.
Lo han retado a debatir a los cuatro vientos y, López Obrador, sereno y moreno, responde: “Amor y Paz”.
Es más, los yunes azules le han endilgado los epítetos de loco y “viejo guango”.
Pero el tabasqueño se ha convertido en un gigante de acero que no lo dañan los ataques ni la guerra sucia de sus adversarios.
No lo doblegan ni sus propios errores.
“Entre más nos golpean, más crecemos; no les funciona”, advierte el aspirante de la izquierda auténtica a la silla presidencial que lidera –según las casas encuestadoras—la intención del voto.
Lo han tachado también de autoritario, mesiánico, charlatán y peligroso.
Y fueron precisamente los Mickey Mouses boqueños, o sea, los Yunes empoderados (Linares y Márquez), quienes se subieron al ring sin mánager para “atacar” a ya sabes quién.
En un mitin político realizado en Xalapa el 22 de mayo de 2017, el entonces alcalde de Boca del Río, Yunes Márquez, arengó: “a ese viejo guango que dice que no miente, no traiciona y no roba, le digo que ojalá viniera a explicar el caso de Eva Cadena”.
Hoy, el hijo del gobernador es candidato de la coalición Por México al Frente y sabe muy bien que ese “viejo guango” está por convertirse en el próximo presidente de México.
Su padre, Yunes Linares, armado de gran soberbia, desafió al tabasqueño el 19 de abril, a través de un video porque el líder de Morena lo comparó con su antecesor Javier Duarte.
El mandatario vociferó que el de Macuspana es un loco, corrupto y vividor del sistema.
Lo señaló también como un “gordo que come todo el día”, y que no trabaja porque sólo se “dedica a agarrar un micrófono y decir barbaridad y media”.
El golpeteo de sus opositores no lo dañan porque tiene una coraza férrea, casi espartana.
La guerra sucia no lo espanta y los calificativos de loco y “viejo guango”, se los pasa por el arco del triunfo.
No hay que olvidar que López Obrador es un político de tiempo completo que no olvida fácilmente las ofensas, y más cuando éstas son aderezadas con odios y venganzas innecesarias.
El periodista Ciro Gómez Leyva ha comentado “que encuestas publicadas marcan tal ventaja para López Obrador que todo indicaría que la elección presidencial está definida.
Es una ventaja que no se había visto desde 1994 cuando Luis Donaldo Colosio era el candidato del PRI.
Y, sí, parece una ventaja irremontable.
Se dirá que faltan más de 2 meses de campaña y que faltan 2 debates. Y, es verdad, pero parece indudable que Anaya y Meade perdieron tiempo tratándose de destruir.
Solo desde la miopía o el encono rabioso podría negarse que la guerra PRI-Frente elevó más a López Obrador”, concluye el Gómez Leyva.
Con estos antecedentes, si gana López Obrador la Presidencia y Cuitláhuac la gubernatura ¿meterán a la cárcel a los Mickey Mouse boqueños?
Si triunfa “El Peje” y se impone el yunismo azul ¿Podrán gobernar Veracruz?
Ante este panorama, lo mejor para el estado es que gane Pepe Yunes, quien tiene la inteligencia y la sensibilidad para dialogar hasta con el mismo Andrés Manuel.