Carlos Ramírez/Indicador político
Osorio Chong al PRI
En los difíciles tiempos electorales de la lucha por el poder presidencial en México, que tiene a partidos políticos en la más fuerte disputa de los últimos tiempos con pronósticos inesperados, inciertos y que no pueden adelantar una tendencia a la ríspida crisis por primera a una competencia parejera de tercios.
Entre las actividades de las precampañas de los tres aspirantes presidenciales que se comienzan a aplicar en sus recorridos junto a las clásicas estrategias que a la gente no sorprende de guerra sucia, descalificaciones y hasta de las encuestas infladas, que tratan de marcar una ruta, que por el momento no ofrece una clara tendencia ganadora para ninguno de los personajes que lideran las preferencias.
Se trata de Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade y Ricardo Anaya, cada uno en una intensa precampaña que busca posicionarse en sus respectos partidos políticos aliancistas y en posicionarse aun más entre los electores.
Por lo pronto, en Veracruz se dan los ya conocidos escenarios de crisis de un debate de alta intensidad que siempre con su experiencia inicia López Obrador, para subir al ring al gobernador Miguel Angel Yunes Linares, repitiendo esquemas los enfrentamientos suscitados en la campaña política por la gubernatura que ganó con ventaja a los candidatos del PRI y de Morena por el entonces candidato de la alianza PAN-PRD.
El Peje con su conocida estrategia de meterse a picarle la cresta a sus adversarios, no le dan resultado porque hay que recordar que también se perdió por parte de Morena la elección de la gubernatura en el estado de México.
Por lo pronto, en los capítulos de la telenovela por la presidencia del país, en lo que se ha pretendido convertir, el enemigo a vencer es el precandidato Ricardo Anaya, a quien le aplican la estrategia utilizada por el PRI para ganar en el estado de México, descalificar al adversario de enriquecimiento inexplicable.
En el PRI, ya han subido en las encuestas a Meade a 20 puntos y uno solo arriba de Anaya, por lo que se anuncia con bombo y platillo estar en un segundo lugar de forma inexplicable, pero ahí la llevan.
Ahora, para reforzar lo que se vislumbra estar en una lucha sin tregua por la presidencia en la elección del uno de julio de 2018, en los corrillos políticos se comenzó a decir que el secretario de gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, quedaría como el máximo estratega que en sus hombros se pueda dejar una responsabilidad ganadora, al visualizarse que pudiera asumir la dirigencia nacional del PRI con la finalidad de que desarrolle el control, manejo y dirección de la elección del milenio para los priistas, que les significa un sexenio más para a completar un ciclo natural que antes se consideró improbable. Así las cosas.