¿Caerá el gobernador?
* GOBERNANTE SIN PALABRA
Hace aproximadamente cuatro meses, un alcalde de un importante municipio del centro del estado aprovechó un evento con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares para exponerle en privado las amenazas que acababa de recibir por parte de un miembro de un grupo criminal que también extorsionaba a la principal lideresa de los comerciantes de la ciudad.
El mandatario estatal hizo como que lo escuchó pero jamás tomó acciones al respecto. Días después, casualmente, la atribulada mujer le llamó por teléfono al munícipe para pedirle su ayuda porque su hija había sido secuestrada.
¿Qué interés pueden tener, pues, los alcaldes en funciones y también los recién electos para asistir a las reuniones de seguridad con un gobernador que en todo este año no solamente ha sido incapaz de articular una estrategia efectiva para contener a la delincuencia, sino que tampoco ha mostrado voluntad para cumplir su palabra de poner al frente de la Secretaría de Seguridad Pública a un militar de alto rango, experimentado en la lucha contra el crimen, tal como lo prometió reiteradamente en su campaña electoral de 2016?
Este martes, en Coatzacoalcos, Yunes calificó de “tontería” que ante la ola delictiva en Veracruz se esté pidiendo la presencia de un Comisionado Federal, una figura que en enero de 2014 fue creada por decreto presidencial ante la situación excepcional que padecía el estado de Michoacán precisamente por los grupos de autodefensas y del crimen organizado. Pero esta “tontería” es lo mismo que como diputado federal él solicitó formalmente por escrito en 2015 al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Ahora se justifica más porque en su administración los índices criminales rebasan por mucho los del régimen del ex gobernador Javier Duarte.
“Es una tontería. Yo me reúno cada fin de semana con el Jefe de la Sexta Región Militar, el Jefe de la Primera Región Naval, con el Delegado de la Policía Federal, con el Delegado de la PGR, el Delegado del CISEN… presencia federal sí hay”, dijo Yunes, rechazando la necesidad de un Comisionado Federal.
¿Pero qué tan efectivas y productivas son realmente estas reuniones que cada semana encabeza el gobernador con los jefes castrenses y representantes de la Policía Federal y de Seguridad Nacional en el estado? La pregunta se hace porque hace cinco meses, el 24 de junio, fue ejecutado en un restaurante de Cardel, municipio de La Antigua, el comisario de
la Policía Federal, Camilo Juan Castagné Velazco, quien participaba en estas inútiles reuniones de Yunes.
El lunes 29 de mayo, seis días antes de las elecciones municipales de Veracruz, el secretario de Gobernación también asistió a otra reunión en la ciudad de Poza Rica donde según se analizó el grave problema de inseguridad en el norte del estado.
Posteriormente, en conferencia de prensa, Osorio Chong anunció que habría operativos para detener a los vendedores, distribuidores y jefes de los grupos dedicados al robo de combustible en Veracruz. El titular de la SEGOB aseguró que ya tenían ubicados a todos los líderes de los grupos delincuenciales que se dedican a robar hidrocarburo que produce PEMEX.
Pero el pasado 20 de noviembre, un comando fuertemente armado ejecutó en su domicilio al alcalde electo de Hidalgotitlán, Santana Cruz Bahena, cuyo crimen fue atribuido a una banda regional de huachicoleros.
El sábado 17 de septiembre del año pasado, durante el último foro del Plan Veracruzano de Desarrollo 2016-2018, afirmó en Pánuco que aplicaría mano dura al crimen organizado para evitar más casos de ejecuciones, secuestros y extorsiones.
“Le digo a la delincuencia desde Pánuco: se van a encontrar a un Gobernador que tiene los pantalones bien puestos y la mano muy firme para combatirlos, de correr todos los riesgos. ¡Ya basta de complacencias con los delincuentes, porque ya basta de desaparecidos!”, expresó Yunes Linares en ese municipio asolado por los grupos criminales que transitan entre Tamaulipas y Veracruz.
“¡Ya basta de homicidios, ya basta de extorsión, ya basta de pago de derecho de piso y ya basta de que nuestro estado se encuentre en manos de la delincuencia organizada, permitido sin duda alguna por los altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública”, acusó el entonces gobernador electo de Acción Nacional, quien lanzó la siguiente interrogante a los centenares de asistentes: “¿Nos toca acostumbrarnos a que toda la vida vivamos con miedo? ¿Nos tendremos que acostumbrar a vivir en la inseguridad? ¿Nos tenemos que acostumbrar a vivir en el terror? ¡La respuesta es no!”.
Este lunes 27, pese a su promesa, fue ejecutada precisamente en Pánuco la titular de la Fiscalía regional Especializada en Delitos Sexuales y contra la Familia, Yendi Guadalupe Torres Castellanos.
¿De veras no hará falta en Veracruz un Comisionado Federal como el que creó Peña Nieto para apaciguar a Michoacán? Claro, Yunes, a diferencia del ex gobernador michoacano Fausto Vallejo, del PRI, sí tiene con qué “cimbrar a México” y al Presidente para impedir que lo suplanten en la gubernatura. ¿O tampoco va a cumplir con ese amago?
SARA LOVERA
Por cierto, este miércoles, al disertar la conferencia magistral “La violencia simbólica y los medios de comunicación” como parte de la serie de actividades que organiza la diputada local Cinthya Lobato Calderón en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, la periodista Sara Lovera López se pronunció porque no exista impunidad en el caso de la fiscal especial Yendi Guadalupe Torres Castellanos ni en los demás feminicidios que aún tienen pendiente la acción de la justicia. Lovera López, quien reconoció el trabajo por la igualdad sustantiva de género que vienen realizando las mujeres desde el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, el cual consideró un cambio transcendental de los últimos años, pidió un minuto de silencio por la muerte de la fiscal Torres Castellanos que, destacó, desarrollaba un trabajo sustancial en la defensa de los derechos de las familias y de las niñas en la zona norte de Veracruz, así como también por las cerca de cuatro mujeres que –apuntó– mueren diariamente, víctimas de feminicidio.