Raúl López Gómez /Cosmovisión

Las mentiras de Javier Duarte y la realidad

Siguen dándose los temas de debate infructuoso desde las rejas carcelarias y más aun muy peligroso en los tiempos electorales, porque bien le convendría más al ex gobernador del desastre financiero que se dejara de alardear de su poder mediático.

Duarte, vuelve para sacar una vez más traumas, complejos y todo tipo de desajustes mentales, que al final serán los que entren en la escena para quien pretende erigirse en dueño de todo el temple del mundo y hasta del poder para operar a los medios de comunicación a modo y hasta para enviar mensajes confusos para que supuestamente estén alterando  el nivel de la política que se encuentra por los suelos y para todos el presente y el futuro se les torna confusos por la desinformación y la operación desde las redes sociales.

Las condiciones del ex gobernador de Veracruz, se perciben desesperadas y aunque niega que no le ha dado el famoso “carcelazo”, entra en su propio huracán al llevar en su reloj la hora de Londres, como un sentimiento natural por la familia, que lo abandona a su suerte, al igual que amigos y correligionarios. Y lo peor es de la amenaza de hablar, pero de qué.

Pero lo más grave de la entrevista concedida al medio del periodista especializado en darle cobertura mediática a los personajes de la política que están sujetos a proceso por temas de corrupción en los gobiernos estatales de los diversos partidos políticos, que han caído en desgracia por la abominable tragedia delictiva de llevar al máximo el robo y mal uso de los recursos públicos, buscó desviar la atención del informe del gobernador veracruzano, Miguel Angel Yunes Linares, quien hace caso omiso al manejo mediático y menos al de redes sociales.

Ahora se comienza a dar el efecto del espejo, en donde todo parece al revés, si un mundo bizarro, en donde los que antes le dieron el voto de confianza al ahora gobernador Yunes, influenciados por el ruido mediático y de las redes sociales, ven diferente y comienzan a registrar un leve efecto negativo que preocupa ya a dirigentes y militantes panistas que son quienes se erigieron en los verdaderos artífices de la derrota del PRI en el estado de Veracruz, después de una hegemonía de más de 80 años.

Como en los partidos de beisbol o de futbol, el técnico tendrá que tomar la decisión de que se llegó al momento de los cambios, sobre todo en el rubro en donde se comienza a hacer agua y es el de la comunicación, por lo que son necesarios los puentes y los acuerdos para reencauzar el éxito alcanzado en muchos rubros, sobre todo en el financiero, porque entre percepción y realidad ya existe un abismo, pasa lo mismo que con EPN.

Ignacio Ramonet en su nuevo libro La Explosión del Periodismo, marca la realidad actual en el orbe. Así las cosas.