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XALAPA, Ver., 9 de noviembre de 2017.- El economista Rafael Arias Hernández, consideró necesario dar el beneficio de la duda al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, luego del anuncio de la reestructuración de la deuda pública.
En entrevista, consideró que necesario esperar para conocer cuál será el costo de la nueva deuda y los servicios de la recontratación, así como el pago a las empresas que negociaron con la banca privada.
Puso en duda el ahorro de 2 mil millones de pesos, sin embargo, se especula que las empresas que apoyaron en la negociación podrían cobrar más de mil millones de pesos.
Arias explicó que el ahorro del dos por ciento a las tasas de interés se tendrá que revisar con cada banco, pues en muchos casos existen sobretasas que se deben cubrir con cada institución.
El economista dijo que ahora hay que informar a los ciudadanos el proceso de negociación con cada banco.
Consideró que el ampliar la deuda a 23 años tendrá un impacto en el monto de los pasivos, pues descartó que los bancos, la empresa reestructuradora, incluso, los funcionarios públicos dejen de cobrar sus servicios.
“Porque en ese caso nos deberíamos preparar para el 12 de diciembre, puede ser que haya un milagro y los bancos no ganen, que los gestores, consultores y negociadores no cobren, y que los políticos del área se sacrifiquen” ironizó el investigador de la UV.
Arias Hernández recordó que por el simple hecho de recontratar la deuda obliga a pagar seguros de cobertura, se deben crear fideicomisos, lo que genera gastos extras que se deben sumar al monto que se va a liquidar a los bancos.
“Tendríamos que ver cuál es el contrato (en cada caso), ver si está convenido el pago a capital, si éste se reduce anualmente”, de lo contrario la deuda del estado se volverá eterna, dijo.
Afirmó que aunque se habla de que en promedio la reestructura se pagará en 24 años, se especula que hay bancos a los que se les liquidará en tres décadas, “y eso implica pagar más”.
“Para que no nos acusen qué aplaudimos fácil, soltamos gratis, criticamos lo que no sabemos y nos oponemos a todo, primero que informe y no solo que anuncie, porque el anuncio no tiene ningún sentido más que el tratar de obtener un aplauso fácil”.