Raúl López Gómez/Cosmovisión
MUERTOS VIVOS…
** Ayer y hoy, son días de Guardar a la manera de Monsiváis: la Memoria tiene su espacio aunque no lo parezca ni aparezca en las compras apresuradas y en los compromisos cancelados.
** Día de Muertos en México este día 2 de noviembre, donde cualquiera por todo el país, decide cómo lo vive, y la mayoría, nos atreveríamos a decir, lo vive en Familia o en el solitario de sus Muertos principales.
** ¿Cómo vivir hoy pensando en el Ausente?
** ¿En los miles de Desaparecidos por todo el país? ¿En el enfermo de Casa que agoniza sin que podamos hacer absolutamente nada?
** ¿Cómo vivimos realmente la Muerte los Mexicanos por estos días en que hay furor por las “Catrinas” y los “muertos” al estilo de Pixar?
** Para quienes cada año –con o sin moda peliculesca de por medio- rendimos un tributo a nuestros Ausentes con un Altar en casa, pues igual: acaso con la certidumbre que hemos vivido mucho tiempo aguardando un cambio que nos sacuda y no sólo los cimientos de la casa y del trabajo; sino del Cotidiano y de nuestra Realidad misma.
** Y hemos recogido la ofrenda y las flores marchitas de nuestros altares pensando, una vez más, que no podremos morir ni descansar obviamente, sin antes ser testigos privilegiados de el gran “cambio” que hemos soñado para nuestra Ciudad, nuestro Estado, nuestro País.
** Dormiremos esta noche de Muertos pensando en nuestros queridos Ausentes: en el golpe tremendo que significa asimilar que realmente, ya no volveremos a verlos: no al menos en este plano terrenal.
** Lloraremos al Padre, a la Madre, a la Hermana, al Hermano, al Tío, al Abuelo, a la Tía: a los amigos, a los sobrinos, al marido, a la esposa: huérfanos del Amor, lloraremos, acaso, hasta quedar ahítos, desnudos de Dolor, reconfortados en el vacío que se siente desde las costillas hasta el pecho.
** Y caeremos en la cuenta que así es el Duelo: ausencia de toda Felicidad pasajera, superficial.
** Entenderemos que los procesos de Duelo son diferentes en cada uno de nosotros: entenderemos la mudez de la Madre extrañando a Papá; a la tía, echando de menos al sobrino. A la hermana rabiando por el hijo arrebatado en los avatares de la Violencia mexicana, que al final, es igual a la del resto de este mundo.
** Comprenderemos el Dolor colectivo por los Desaparecidos.
** Sentiremos a México.
** Y de paso, nos acunaremos en nuestros Dolores personales, íntimos.
** No nos avergoncemos de sentir miedo, dolor, pena, coraje: es el signo de estos días crepusculares, fúnebres.
** Dichosos los que no han sentido el látigo de la Ausencia y el Dolor.
** En este Día “de Muertos”, reciban todos los Lectores: un Abrazo por las Ausencias, materiales, y espirituales, que duelen igual.
NOS LEEMOS DIOS MEDIANTE, MAÑANA, Y GUARDAMOS EL DICCIONARIO PORQUE TAMBIÉN TIENE LUTO…
@ElMercurioVer