Raúl López Gómez/Cosmovisión
El dilema de la política y la flaca memoria
Nadie puede explicar el fenómeno político del estado de Veracruz, se trata de una crisis financiera y de seguridad histórica que agobia, pero de lo que antes nunca nadie se quejó o las voces se acallaban con mucha facilidad por el temor.
Después de doce años de crisis y de problemas serios en materia de económica, finanzas, seguridad y de salud, sobre todo en donde se descuidó el control de los recursos públicos y muchas manos se beneficiaron, ahora la exigencia es mucha y los resultados no se quieren ver y menos reconocer.
En el estado más politizado del país como lo es Veracruz, antes y después de los gobiernos rojos, hoy con un gobierno azul-amarillo de un periodo de dos años, al que se le exige corregir todo lo malo del pasado.
De esta percepción, antes nadie habló, ni condenó ante el agobio de quienes detentaron el poder y sobredimensionaron su uso con beneficios personales y de grupo.
En aras de la libertad de expresión ahora también se exige mucho de lado y lado, cuando antes prevaleció la abundancia y ahora las llaves financieras permanecen cerradas a causa de la sequia de fondos públicos y quizás para la correcta aplicación en las prioridades.
Pero en una realidad, en que la gente no quiere ver, ni reconocer, por la prevalencia de los conceptos ideológicos desde redes sociales y medios de comunicación, sí ahora se tienen que mencionar primeros los efectos en la era del ciberespacio que rebasan a los medios informativos tradicionales, la situación se complica porque se pretende hacer sentir el “ahora estamos peor que antes”. Y la gente lo cree.
Por lo pronto, en la carretera Veracruz-Xalapa se observaron en circulación hacia la zona sur un promedio de 20 patrullas pick up nuevas de marca japonesa equipadas ya para reforzar la seguridad estatal en zonas de conflicto.
También es cierto, la gente se queja mucho de la delincuencia común, que esta permeando en algunas zonas que se identifican por la presencia de quienes se dedican al robo de casas-habitación y de personas vulnerables en la calle a los que se les sorprende para el asalto.
Ahora, hasta exige que la obra pública se realice en zonas de colonias en lugar de favorecer el empleo y la reactivación económica como la remodelación del bulevar del puerto de Veracruz como solución a la problemática ocupacional.
Al final los analistas políticos expertos en el tema, coinciden y recomiendan, que la gente lo ponga en una báscula los pasados 18 años priistas con los de un año de la alianza PAN-PRD y que se decida como va, sin tanto apasionamiento.
Los asuntos financieros ausentes a los medios de comunicación en el momento actual, tienen un efecto ideológico, y dejan sentir el peso de la molestia, pero los que deciden son los ciudadanos en los tiempos electorales. Así de simple. Hay que esperar al próximo año el 1 de julio.
Por lo pronto, hasta corren las apuestas al futuro del país y de la entidad veracruzana y otros simplemente no se inmutan a una condición pan de lo mismo. Así las cosas.