Carlos Ramírez/Indicador político
Sanjuana Martínez, es una guerrera comunicadora mexicana galardonada con reconocimientos internacionales por el periodismo de investigación que difunde.
Talentosa y valiente al presentar los hechos.
No se anda por las ramas.
Hoy teme por su vida y la de su familia.
Es hostigada violentamente a través de las redes sociales.
Su libro “Las Amantes del poder” editado en 2014, provocó el malestar de connotados políticos por los escandalosos usos y abusos del poder público en la vida privada.
No se le escapó ni el presidente de la República, a quien señaló de haber tenido amoríos extramaritales durante su gestión como funcionario público en Edomex.
Lástima que en el valioso contenido de su libro no haya considerado el tema de un ex gobernador veracruzano, hoy recluido –y más delgado por la “huelga de hambre”– en un penal de alta seguridad por haber saqueado las arcas del pueblo.
Javier, representa para Sanjuana, una historia negra, una tragicomedia que bien podría desarrollar para consignar los hechos de corrupción e impunidad jamás vistos en la historia política de nuestro país.
“La 3 de Javier”, fue un romance que se ventiló en la propia PGR provocando sorna, coraje y odio.
Parte de la historia:
Él escondía su rostro en la oscuridad de la noche. Desde una ventana cercana, unos ojos sorprendidos escudriñaban la figura grotesca del hombre que descendía de la camioneta blanca.
Agitado y con pasos presurosos llegaba a la puerta principal del lujoso departamento.
La 3, de estatura mediana, sensual y coqueta, recibía con los brazos abiertos, apapachos y besos a su adorado personaje.
Moviéndose seductoramente de un costado a otro, ofrecía al regordete funcionario, vinito tinto de procedencia extranjera.
Brindaban, sonreían y comentaban temas de interés político que impactaban en la voracidad de la atractiva mujer.
La 3, luego de enviudar por el asesinato de su esposo, tuvo una vida truculenta, pecaminosa llena de infidelidad y lujuria.
Le apodaban “La viuda alegre” por subir a las redes sociales imágenes frívolas y al desnudo.
Su pasión era persuadir a políticos poderosos de distintas ideologías. Azules, Verdes, Amarillos o Rojos.
Los caballeros se quedaban hipnotizados al verla.
Javier, no pudo resistir la figura sensual de la 3, y enloqueció en medio de las sábanas ardientes de pasión.
Los vecinos podían percibir las intensas ahes y ohes, en gritos y jadeos que no necesitaban traducción.
Lujos, inmuebles, autos y posiciones políticas, encapsularon el amasiato que ya era público y notorio.
Ella, de espíritu derrochador, proclive a la vida escandalosa y al divertimento, cautivó al poderoso funcionario convertido en millonario, gracias a la operación “Merezco Abundancia”, dirigida por su esposa siniestra.
El rumor del romance corrió de boca en boca por todo el Palacio de Gobierno.
El amorío de la 3 pasó muy rápido del chisme a las intrigas palaciegas entre las cortesanas cercanas al poder.
El secreto a voces llegó a Casa Veracruz donde provocó un tremendo terremoto, el encabronamiento de la mera mera, la dueña de las empresas fantasma.
Gran escándalo, manoteos y gritos jadeantes que rebotaban en la pared del vecino constructor.
La señora tomó cartas en el asunto y rompió, en un dos por tres, el encanto del célebre amasiato.
Ni la 3, ni Javier, imaginaron que el “secreto” romance llevaría a la cárcel a la guapa y seductora mujer.
Tuvo que negociar su libertad.
Se le involucró en presuntos desvíos de recursos con los que fue beneficiada.
Se le acusó de enriquecimiento ilícito.
Se le investigó por haber recibido un departamento, tres casas y una camioneta de lujo.
Las autoridades deberían “atrapar” a los verdaderos “Peces Gordos”, a los truhanes, a los traidores que orondamente se contonean en el extranjero y por San Lázaro, cargados de culpas pero con la vida resuelta en lo económico.
Eso sí, no pueden conciliar el sueño.
Se desenvuelven con amparo de por medio, pero pronto saldrán a la calle sin fuero.
No solo Javier olía a leña de otro hogar.
Colaboradores cercanos tuvieron relaciones sentimentales con jóvenes ambiciosas de poder económico y político.
Hubo divorcios, intercambio de amantes, casas chicas y retoños que hoy se refugian en sus madres solteras.
Dinero del pueblo invertido en amantes que aceptaban en efectivo, billete verde, autos, viajes, joyas y mansiones.
La 3 no fue la única.
Hay otras.
¡El divorcio va en serio!
Ella, la de “merezco abundancia”, goza de libertad en la Gran Bretaña.
Él, se revuelca en la jaula de oro, que no deja de ser prisión.