Raúl López Gómez/Cosmovisión
-.Detectan violaciones, en la elección de Rector de la UV
-.Intimidaciones, acarreo y manipulación en proceso de la UV
-.La última palabra la tiene el Consejo Universitario
-. Los 9 notables de la JG en el ojo del huracán
A 15 días de que los 9 notables que conforman la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana designen quien de los 7 aspirantes tendrá la gran responsabilidad de dirigir el destino de esta máxima casa de estudios, algunos académicos comentan sobre las inconsistencias o violaciones que se han detectado y que han colocado en grave riesgo el proceso “democrático” de elección.
Por ejemplo los catedráticos citan que en el inciso 5.4 A del Libro Blanco y que va dirigido a la actual administración universitaria que fuera redactado por los propios integrantes de la JG tipifica lo siguiente:
“A las autoridades y funcionarios, así como a cualquier persona que forme parte o colabore en términos laborales, administrativos o de consultoría se les exige abstenerse de intervenir de forma directa, indirecta o velada en el proceso de designación rectoral con la intención de orientar o coaccionar de algún modo o sentido la participación de la comunidad universitaria.
En términos de lo desarrollado en los apartados 2 y 3 de este documento la estructura administrativa y funcionarial de la Universidad tiene el deber de respetar y velar porque ninguna de sus instancias, en cualquiera de los niveles organizativos, vulnere el principio libre e informada de la comunidad universitaria y principio de legalidad, así como el derecho a la libertad de expresión de los universitarios dentro del proceso de designación rectoral en ciernes”.
Ahora bien, tras analizar esta parte de lo es el reglamento interno de elección del rector o rectora de la Universidad Veracruzana es menester señalar que si bien es válido que la comunidad se exprese de la manera más amplia y posible, a pesar de que la Junta de Gobierno no cuenta con una bola de cristal que le permita ver más allá de lo evidente, es prudente puntualizar e informarle lo que está ocurriendo y que muchos ocultan perversa y mañosamente, como es el acarreo y la manipulación de conciencias se está dando al seis por uno y que curiosamente ninguno de los notables ha detectado.
Hay que recordar que hace días circuló una foto de universitarios departiendo el pan y la sal en el rancho de la Secretario Académico Regional de Veracruz. Resultaría ilógico pensar que los ahí fotografiados pudieran estar en contra de la reelección, si además de ser notoria su complacencia con la rectora, los cargos públicos que ostentan los mantienen ligados a ella. No se cuestiona (http://columnasinnombre.com.
mx/2017/08/13/sindicato-y- vicerrectores-presionan-a- maestros-para-que-reelijan-a- rectora/) Una de las funcionarias que siendo cuestionada es Guadalupe Melo, Directora del Instituto de Medicina Forense quien también es miembro de la Comisión de Reglamentos del H. Consejo Universitario General, al igual que los maestros José Luis Cuevas Gayosso, Arturo Serrano Solís, Leidy Margarita López Castro, Helio García Campos y Eduardo Rivadeneyra Domínguez.
Debe señalarse que el H. Consejo Universitario General es la máxima autoridad universitaria, aun por encima del Rector y de la propia Junta de Gobierno, como lo establece la fracción I del artículo 20 de la Ley Orgánica. Y que de acuerdo con el artículo 26, el Consejo Universitario General funciona en pleno o en comisiones, teniendo entre ellas a la Comisión de Reglamentos que aparece en el artículo 31 con atribuciones específicas, como revisar y dictaminar para someter al Consejo Universitario General los proyectos de Estatutos y Reglamentos Universitarios y sus modificaciones, así como fijar criterios de interpretación obligatoria de dichos ordenamientos cuando el Consejo Universitario General o el Rector se lo pidan.
Como es evidente, siendo una Comisión del Consejo Universitario, la de Reglamentos actúa por mandato de aquél y por eso, no está facultada, como tampoco lo está el propio Consejo, para participar en el proceso de designación del Rector.
Pues en el proceso de auscultación, uno de sus miembros, Eduardo Rivadeneyra Domínguez se inscribió para llevar la voz en nombre de la Comisión de Reglamentos a favor de la reelección de su mentora, la rectora Sara Ladrón.
Como decíamos al principio, pudiera ser natural que los fotografiados en el Rancho estén a favor de la reelección, como la doctora Melo, pero creemos que uno de ellos, Cuevas Gayosso no está a favor por el contenido de la reciente nota en la que él mismo exime de cualquier responsabilidad en la asignación de una plaza al anterior director de la facultad de derecho, es decir, está a favor de Manlio Fabio Casarín, pues manifiesta que la plaza “fue obtenida durante mi gestión como Director” y que además la nota periodística que filtró el audio intenta “enlodar la imagen de candidatos a ocupar el cargo del próximo Rector…” http://www.
revistarepublica.com.mx/ facultad-de-derecho-de-la-uv- dirigida-por-un-mentiroso/ Más allá de quienes sí o no estén a favor de la reelección, lo que debe saber la Junta de Gobierno es que la Comisión de Reglamentos no está representada por el maestro Rivadeneyra y por tanto, él no debió acudir a expresarse en su nombre por candidato alguno. Haberlo hecho así, es además de deshonesto, pretender llevar ilegalmente un mandato del Consejo Universitario que no le fue dado.
Querer sorprender a la Junta de Gobierno, en nombre del Consejo Universitario a través de su Comisión de Reglamentos, bajo la supuesta representación del maestro Rivadeneyra, da cuenta del tamaño de los intereses de la Rectora por su reelección, y será una muestra clara de si la Junta cumplió la legislación universitaria y el ABC que norma su actuación en este proceso de designación.
Con todos estos elementos fehacientes que exhiben las violaciones a lo establecido en el Libro Blanco les preguntamos a los notables de la Junta de Gobierno integrada por la presidenta, Jaqueline del Carmen Jongitud Zamora; el secretario, Ricardo Corzo Ramírez; y los integrantes, Jaime Cervantes Gonzalo De Gortari, Carlos González Gándara, Jorge Martínez Contreras, Eduardo Matos Moctezuma, Mauricio Merino Huerta, Federico Bernhardo Roesch Dietlen, y Elena Rustrián Portilla, acaso no se han dado cuenta de lo que está ocurriendo?
Si los 9 notables no corrigen a tiempo esta serie de ilegalidades no solo están colocando en grave riesgo la elección del Rector si no que todo ello se interpretaría que están solapando e incluso apoyando y respaldando esta situación. Pero insisto están a tiempo de rectificar el sinuoso camino.
Que se nos casan Alberto y Rodrigo
Nos comenta mi amigo el prestigiado periodista Jair García que este fin de semana se realizaran sendos ágapes en Veracruz, resulta que dos cuestionados legisladores, uno federal y uno local contraerán matrimonio.
La llamada «clase política» (que tal vez clase, sea lo que más carecen) habrá de decidir este fin de semana un tema realmente importante: asistir a la boda del priísta y duartista Alberto Silva Ramos (perseguido por la PGR) o a la del alemanista, fidelisita, duartista, priísta, panista, verde ecologista Rodrigo García Guzmán «El Porky de Las Ánimas».
Son dos bodas, seguramente muy importantes en la vida de estos dos personajes, pero también en la vida política de muchos, quienes habrán de dejarse ver en una o en otra boda. Y es que hay personajes que fueron invitados a los dos eventos, y tendrán que decidir si van con melón o con sandia.
Por cierto, que no se extrañe nadie que en la justificación de gastos del mes de agosto del Congreso local, aparezcan boletos de avión y facturas de hotel de Cancún, sede de la boda de Rodrigo García Escalante.