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XALAPA, Ver., 26 de julio de 2017.- Para que la calificación de la deuda de Veracruz pueda subir, la cual hasta el momento es de BB-, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares envió una iniciativa al Congreso del Estado para que aprueben su solicitud de crear un Fideicomiso Público que se encargará de reestructurar la deuda pública, retener las participaciones necesarias y pagarlas a los bancos.
En conferencia de prensa en las oficinas de Comunicación Social en Palacio de Gobierno, explicó que se trata de un modelo financiero que sugirieron la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco Nacional de Obras (Obras) para que Veracruz pueda reestructurar la deuda pública.
«Encontraron una fórmula que es muy adecuada para que la calificación de la deuda de Veracruz pueda subir. Actualmente la calificación de Veracruz es de las más bajas, es BB- con perspectiva negativa y esto hace que las tasas de interés sean mayores, porque el riesgo es mayor, si la reestructuración de la deuda se lleva a cabo por el Gobierno del Estado, la tasa de interés seguirá siendo un poco alta».
Yunes Linares detalló que con este Fideicomiso se tendría una calificación AAA, la más alta que hay en México y se podría bajar la tasa de interés, mejorar la calificación de la deuda y habría un gran ahorro.
«Esto nos permitiría en las próximas semanas empezar a firmar los contratos y dar buenos anuncios, buenas noticias a los veracruzanos. El Fideicomiso de ninguna manera incrementa la deuda, la deuda existe y ya está ahí y es una deuda que nos heredaron Fidel Herrera y Javier Duarte y son 46 mil millones de pesos».
Por último, comentó que la deuda la pagará el Gobierno de Veracruz, ya sea que el Secretario de Finanzas firme pagarés o contratos de crédito a nombre del Gobierno del Estado para contratar créditos que servirán para pagar otros créditos, o con la creación del Fideicomiso, que solamente es una figura jurídica y en donde la SHCP depositaría las participaciones federales y éste a su vez pagaría a los bancos lo que se debe y el resto se le entregaría al Gobierno del Estado.
«No se desvían las participaciones ni se retienen más participaciones. El fideicomitente es el Gobierno del Estado, el fiduciario es una institución fiduciaria y el Fideicomisario es el Gobierno del Estado. Los recursos siguen siendo del Gobierno del Estado, simplemente que en lugar de que la contratación de los créditos la haga directamente el gobierno, la hace una figura que no tiene mala calificación».