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CIUDAD DE MÉXICO, 13 de julio de 2017.- La Visitaduría General de la Procuraduría General de la República (PGR) investiga a los agentes del Ministerio Público Federal que se declararon incompetentes para indagar presuntos desvíos del gobierno de Javier Duarte de Ochoa por 4 mil millones de pesos, pese a tratarse de recursos de la Federación.
Reformo reporta que de acuerdo con fuentes allegadas al caso, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó una queja por la actuación de los fiscales que turnaron 13 averiguaciones previas a la Fiscalía General del Estado (FGE), sin justificación legal.
Estas indagatorias fueron archivadas por la FGE el mismo día que las recibió, al concluir en unos cuantos minutos que no había elementos suficientes para fincar un delito a los responsables de las irregularidades presupuestales.
Derivado de lo anterior, la Visitaduría llevó a cabo un procedimiento en el que concluyó que este caso debía ser turnado al Ministerio Público para que se indagara a los fiscales federales por un probable delito contra la administración de justicia.
Los funcionarios que determinaron la incompetencia de la PGR estaban adscritos a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos cometidos por Servidores Públicos y contra la Administración de la Justicia, que depende de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales.
El órgano fiscalizador denunció en las 13 averiguaciones que el gobierno de Javier Duarte había simulado el reintegro de un total de 4 mil millones de pesos, faltantes de los fondos federales destinados a Veracruz.
Algunos de esos recursos son los de Aportaciones para los Servicios de Salud; Aportaciones para la Educación Básica y Normal, y de Aportaciones para la Infraestructura Social, entre otros previstos en la Ley de Coordinación Fiscal.
Conforme a los datos obtenidos, cuando la ASF detectaba un faltante injustificado en las cuentas, el gobierno de Duarte transfería recursos de las cuentas estatales a las federales para subsanar la irregularidad.
Pero cuando el órgano fiscalizador daba por solventada la observación, la autoridad veracruzana devolvía los recursos a su cuenta bancaria original; según datos obtenidos, la mayoría de los «agujeros financieros» que cubrió Duarte fueron ocasionados por su predecesor, Fidel Herrera Beltrán.
Cuatro de las irregularidades, cuyos reintegros fueron simulados por la administración duartista, ocurrieron en 2008, cuatro en 2009 y cuatro en 2010. En diciembre de este último, año Duarte asumió la gubernatura.