Pablo Jair Ortega/Columna sin nombre
MIROSLAVA, Y LAS CONDICIONES DEL PERIODISMO EN TODO MÉXICO…
** Al gremio reporteril de México le sigue impactando hondamente las ejecuciones de compañeros: aunque parezca en muchos estados que los periodistas están dormidos o anestesiados, por el Dolor o por el Miedo, o ambos.
** Ayer, víctima de criminales, murió baleada frente a su casa y frente a su hijo, la compañera Miroslava Breach, corresponsal por muchos años en Chihuahua de La Jornada y trabajadora de otros medios.
** Antes de ella, en Veracruz, el periodista Ricardo Monlui Cabrera corrió la misma suerte: baleado a las afueras de un restaurante en Yanga.
** Así este gobierno, Federal y de los Estados: sin distinción de si son del PRI, PAN o PRD, saldan lo que creen sus «cuentas pendientes» con reporteros, que a lo largo de sus vidas han vivido de y para el periodismo: en las calles siempre, o alternando, porque los bajos sueldos lo imponen, largos o intermitentes periodos como «jefes de prensa» de políticos, gobiernos o sindicatos.
** Desde hace mucho no hay Garantías de nada para salvaguardar Vidas y Bienes de los periodistas en todo México: atrapados entre los criminales de uno y otro bando, se hace lo que se puede que a veces es poco sí, y de todos modos criticado: bajo la sospecha de colaboración o de omisión o de complicidad: y quienes están cerca del Oficio y de los comunicadores (familia, amigos, profesionistas que son fuentes informativas: jueces, abogados, doctores, maestros, y una gama de ciudadanía con diversos trabajos) comprenden que esto es mucho mas complejo de lo que parece la simple y chata descalificación de quienes, por redes sociales y generalmente en el anonimato, fustigan por qué no se publica tal o cual hecho.
** Veracruz es una olla.
** Un enorme caldero donde hierven las más atroces guerras: solo que la «cocina» está montada en un bello estado como es el nuestro: tan paradisiaco que es ilusorio, que desde afuera se puede decir: no pasa nada.
** Pero ya sabemos que sí pasa, y mucho.
** En Puebla hay «precio» ya, de 10 mil pesos, para las cabezas de los reporteros que se atrevan a publicar el gran negocio de los «huachicoleros», y no demora la mano larga criminal en traspasar los límites vecinales con Veracruz: aquí en este mismo espacio hemos publicado, a raíz de la explosión de una bodega de gasolina el año pasado en Playa Linda, que nada tenía de «clandestina» porque la IZNM de la SEMAR sabía de ella; cómo en Veracruz el negocio está floreciente y las gasolinas se almacenan en cocinas y patios de casas de interés social: a la vista de todos.
** Y es entonces cuando los periodistas, después de publicar estas cosas, y ver que «no pasa nada» del lado de las «autoridades» civiles y militares, pues entienden de qué va y por dónde, los negocios de los grandes.
** Y se guarda Silencio.
** Y como se puede, se resguarda cada reportero; enmudece el comunicador; se pone a pensar en la Familia: y es lo mínimo y lo justo.
** Solo los tontos y cómodos hoy en México, critican la «autocensura» de los reporteros de toda la vida: los que cada tanto, y cuando pueden, vuelven a salir y hacer lo que han hecho: periodismo, aunque sea a salto de mata, o mandando mensajes cifrados.
** Con la Esperanza de que buenos mexicanos de dentro y de fuera, con Poder suficiente y altura de miras, cachen la información y pongan fin real a la violencia y a los violentos.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
LUTO.-Periodo que se volvió estacional en México: un largo laberinto cuya salida no se vislumbra.
HORROR.-Una fuerza paralizante: que se desea tenga un núcleo extinguible.
MIEDO.-El componente del horror// El motor de la acción desesperada o planeada// Un resorte que a veces salva o condena irremediablemente.