Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
* PENITENCIA PRIISTA
Luego del sorpresivo encarcelamiento del ex mandatario interino Flavino Ríos –lo que motivó que este lunes la dirigencia estatal del PRI hiciera un pronunciamiento público para puntualizar que “ha quedado en evidencia que en Veracruz, todos los que disentimos de la manera de pensar del actual Gobernador, vivimos en un estado de persecución política permanente; donde la Fiscalía del Estado es una herramienta del poder, que transgrede la ley y acomoda sus investigaciones al servicio de la política partidista”–, en la cúpula veracruzana del partido tricolor, y más que nada sus miembros de la LXIV Legislatura local, deben estar arrepentidísimos de haberle firmado el cheque en blanco a Miguel Ángel Yunes Linares con la ratificación de su abogado de cabecera Jorge Winckler Ortiz para que sustituyera como titular de la FGE al ex fiscal duartista Luis Ángel Bravo Contreras, quien a finales de diciembre del año pasado fue persuadido por el gobernante del PAN para que renunciara voluntariamente.
Anteayer, al hacer lo que llamó un “corte de caja” sobre los primeros cien días del gobierno de Yunes Linares, el senador Héctor Yunes Landa, ex candidato del PRI a la gubernatura, cuestionó precisamente que “Miguel Ángel criticaba a (Javier) Duarte de tener un fiscal a modo y la pregunta es: ¿Winckler cubre el perfil de autonomía que nuestra Constitución exige? ¿Es ese el fiscal autónomo que ofreció Miguel Ángel Yunes?”
Pero ya desde principios de diciembre, recién iniciada la administración panista, habían surgido voces que pretendían alertar al Congreso del estado para que sus diputados no cometieran el error de ratificar a Winckler, quien para entonces ya había sido perfilado por Yunes para suceder a Bravo, pues previamente el mandatario estatal del PAN había logrado que el fiscal de Duarte designara al abogado yunista como Visitador General de la Fiscalía.
Enrique Romero Aquino, ex dirigente estatal del PRD, advirtió que Winckler incumplía con los requisitos de ley para ocupar la titularidad de la FGE, ya que no tenía experiencia en el Ministerio Público, tampoco era veracruzano sino oaxaqueño, y que no garantizaba ser autónomo porque “es el abogado personal de la familia Yunes”. Por su parte, Jorge Reyes Peralta, presidente del Colegio Nacional de Abogados Penalistas, hizo ver que, como litigante, Winckler podría incurrir en conflictos de interés si quedaba a cargo de la Fiscalía.
No obstante estas y otras advertencias más que oportunamente expresaron especialistas y actores políticos interesados en el tema de la procuración de justicia, el grupo legislativo del PRI se sumó a las bancadas del PAN y PRD alineadas con Yunes para ratificar a Winckler, quien obtuvo, en total, el voto a favor de 38 de los 50 miembros de la LXIV Legislatura del estado. Por esos días, los priistas aún le concedían a Yunes el beneficio de la duda, comportándose como una “oposición responsable”, argumentando que así, al final de su corto mandato, el gobernador de Acción Nacional no les podría atribuir el anunciado fracaso de su errática administración.
El otro candidato que le siguió en votos fue el abogado Gerardo Rafael Ramos Maldonado, quien posiblemente hubiese garantizado la plena autonomía de la FGE, pero sólo tuvo el apoyo de los 11 diputados de MORENA.
Ahora los priistas deben estar arrepentidos de haber ratificado a Winckler, cuya frivolidad y falta de oficio político lo ha convertido en un chivo en cristalería, a grado tal que hasta los diputados panistas como Maryjose Gamboa le han llegado a sugerir que sólo use las redes sociales para asuntos estrictamente institucionales. Y es que la semana anterior, en su cuenta de Facebook, Winckler escribió: “Si vas y dices ‘Le hice Bulling al Fiscal General en Facebook, te hacen descuento en Pizza Amore’ vamos atrévete (sic)!!”.
Este jueves, casualmente, Winckler protagonizó en Twitter una agria discusión con el colectivo El Solecito de Veracruz, cuyos miembros lo han tachado de “reyezuelo” y han solicitado su renuncia. Hace un mes, le dieron la espalda a él y al subsecretario de Derechos Humanos de la SEGOB, Roberto Campa, por la espera de cuatro horas.
Ahora, todo inició por la entrevista que el fiscal le concedió al periodista Carlos Loret de Mola en el noticiero matutino de Televisa. Winckler dio detalles sobre los trabajos que supuestamente la FGE a su cargo realiza en la entidad veracruzana para la identificación de restos humanos hallados en fosas clandestinas, lo que motivó que los del colectivo Solecito tuitearan que era falso lo que decía, porque “la identificación la hace policía científica de Policía Federal”.
De inmediato, Winckler respondió en sentido sarcástico que “nadie dijo lo contrario, la Policía Científica nos apoya” y que la “FGE Veracruz lo agradece INFINITAMENTE”.
“Desafortunada ignorancia: Difícil que Veracruz sea la más grande del mundo”, externó El Solecito de Veracruz, a lo que Winckler publicó que “ojalá me equivoque y no sea las más grande, ya de por sí es terrible lo que pasó, gracias”.
“Los ‘desaparecidos’ que rescata FGE son personas no-localizadas, NO DESAPARECIDOS. Se escuda FGE con términos engañosos”, respondió nuevamente el colectivo, corrigiéndole al fiscal su expresión. En otro tuit, le precisaron al funcionario yunista que el apoyo de la Policía Federal “es logro directo del Solecito” y que “tampoco es para que lo use a conveniencia”. Pero Winckler no se aguantó y les reviró con otro texto sarcástico: “OK, todo es logro suyo, la verdad les felicito, las madres de colectivos son increíbles y únicas”.
Las mujeres de Solecito le respondieron: “Guardaremos este sarcástico tuit para la posteridad”, a lo que, en tono burlón, Winckler contestó: “Guardémoslo, de verdad, guardémoslo, TODO es logro suyo, lo admiro, seguimos apoyando. Saludos”. El colectivo cerró la discusión lamentando: “Nos faltan logros… por ejemplo conseguir un fiscal q sea sensible y nos respete… pero ya no queremos más litigio en redes. Adiós”.