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XALAPA, Ver., 27 de septiembre de 2016.- La crónica de la expulsión anunciada ya concluyó su primer capítulo: este lunes el PRI suspendió los derechos priistas al gobernador Javier Duarte por las investigaciones de la PGR, y en la mira se encuentran los de Quintana Roo y Chihuahua; no obstante, el tricolor tiene, aún de militantes, a 4 exgobernadores no sólo investigados, sino prófugos de la justicia o presos por diversos delitos, se trata de Tomás Yarrington, Andrés Granier, Jesús Reyna y Eugenio Hernández.
Este lunes, por unanimidad, los integrantes de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI resolvió suspender sus derechos como militantes priistas no solo al mandatario estatal, sino a 3 implicados en el tema de las empresas fantasma: el exdirector Jurídico de Sedesol, Juan Carlos Rodríguez García, y los notarios Israel Ramos y Daniel Cordero.
Además, al exsecretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, acusado de enriquecimiento ilícito y por una supuesta red de empresas familiares al servicio de la dependencia; Gabriel Deantes Ramos, exsecretario de Trabajo, Previsión Social y Productividad, señalado por enriquecimiento ilícito y orquestar el supuesto apoyo a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) durante el pasado proceso electoral.
Y finalmente, a José Antonio Mansur, exdelegado de la Secretaría de Economía en Veracruz, denunciado como supuesto prestanombres del mandatario veracruzano, y presunto dueño del complejo residencial texano The Woodlands.
Pero hay exgobernadores que no sólo están denunciados, sino que se encuentran o prófugos de la justicia, o simplemente están presos, y aún conservan todos sus derechos partidista como priistas.
La orden de aprehensión que enfrenta el ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington Ruvalcaba desde 2013 por su presunta responsabilidad en delitos contra la salud en la modalidad de colaboración al fomento del narcotráfico quedó ratificada en 2015 cuando le negaron un amparo al exgobernador, quien se encuentra prófugo desde 2013.
Pero no sólo a él, otro exgobernador priista de esa entidad está requerido por la autoridad estadounidense por los mismos delitos, Eugenio Javier Hernández Flores, igualmente prófugo; en el caso de Yarrington el PRI sólo le suspendió sus derechos partidarios pero nunca lo expulsó, y a Hernández Flores, ni si quiera un posicionamiento hay en los registros del tricolor, el exgobernador sigue siendo priista.
En el caso del exgobernador de Tamaulipas, Andrés Granier Melo, por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por los delitos de peculado, desvío de recursos, enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
En 2013 se reveló un audio en el que Granier presume propiedades en Nueva York, Miami, Cancún, Villahermosa y el DF, así como viajes a Miami, Los Ángeles y Nueva York, y hasta un lujoso guardarropa que incluiría 400 pares de zapatos, 400 pantalones, 300 trajes y 1,000 camisas, todos de marca.
El líder nacional del PRI en ese entonces, César Camacho, afirmó que los días de Andrés Granier Merlo como integrante de ese instituto político están contados, y se manifestó en favor de iniciar un proceso de expulsión o de suspensión de derechos contra el ex gobernador de Tabasco.
Calificó de vergonzosas las revelaciones que se han hecho sobre Granier, quien no sólo lastima al PRI, sino a la política y a los tabasqueños. También consideró que este caso tendrá consecuencias en las campañas electorales en curso, ya que se trata de un tema de importancia nacional.
Camacho Quiroz consideró que la Comisión de Justicia del tricolor podría dar trámite expedito al proceso contra Granier, no obstante, el 17 de enero de 2013, la Comisión de Justicia Partidaria se declaró incompetente para dar trámite a las solicitudes de expulsión Granier Melo, y nunca más se tocó el tema, el exgobernador, preso por fraude fiscal, sigue gozando de todos sus derechos como militante priista.
Finalmente, el más grave es el de exgobernador de Michoacán Jesús Reyna, quien acusado por la PGR por los delitos de delincuencia organizada en la modalidad de fomento de delitos contra la salud, y finalmente detenido el 4 de abril del 2014 tras aparecer en un video con Servando Gómez Martínez, La Tuta, exlíder del grupo criminal Los Caballeros Templarios.
Desde entonces, Reyna García estuvo recluido en El Altiplano, hasta que su defensa logró que el también exdirigente estatal del PRI michoacano, siguiera su proceso en una cárcel de mediana seguridad, ubicada sobre la carretera Morelia-Mil Cumbres.
Jesús Reyna fue nombrado por el Congreso del Estado como gobernador interino en abril del año 2013, tras el permiso que solicitara “por motivos de salud” el entonces mandatario constitucional Fausto Vallejo.
Y aún hay más nombres, como el exgobernador Mario Villanueva Madrid, de Quintana Roo, quien aún no cumple su condena de 30 años en la prisión de Lexington Kentucky, en Estados Unidos por sus nexos con el narcotráfico, y quien nunca fue expulsado del PRI.