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XALAPA, Ver., 12 de agosto de 2016.- El 4 de octubre de 2011, el Gobierno Federal y el Gobierno de Veracruz anunciaron la implementación del operativo conjunto Veracruz Seguro, para combatir a los grupos delincuenciales que operaban en la entidad.
Época del gobierno de Felipe Calderón, el entonces secretario de Gobernación José Francisco Blake Mora, los secretarios de la Defensa Nacional, y de la Marina Armada, Guillermo Galván y Francisco Saynez, así como la procuradora Marisela Morales, la vocera Alejandra Sota, y el gobernador Javier Duarte de Ochoa anunciaron el despliegue de militares, marinos y policías federales, quienes con el apoyo de la policía estatales implementarían este operativo conjunto.
Fuerzas de seguridad iniciaron el combate frontal, principalmente a Los Zetas en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, territorio en donde mantenían el control de actividades ilícitas como secuestro, extorsión, cobro de piso y por supuesto, la venta de droga.
Tras ser repelidos de la esta conurbación, se refugiaron en la zona centro del estado, principalmente en Córdoba-Orizaba, en donde, en menos de un año han caído tres jefes de plaza.
El primero de ellos, Felipe Santana Hernández, alias “El Felino”, Jefe de los Zetas en Orizaba, quien la noche del 12 de agosto de 2015 fue asesinado a balazos en el interior del bar la Taberna de este municipio. Junto con él fueron ejecutados cinco personas más, entre ellos el reportero Juan Heriberto Santos Carrera.
En ese momento la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que el líder zeta ejecutado fue José Márquez Balderas alias “El Chichi”.
Seis meses después, la noche del 2 de febrero del presente año, Josele Márquez Balderas, El Chichi, fue detenido en un operativo coordinado entre Policía Federal y Fuerza Civil, sobre la carretera La Tinaja-Paso del Toro, con hidrocarburo robado.
Fue hasta entonces que el Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, explicó que el líder zeta ejectudo en el bar La Taberna fue “El Felino” y argumentó que no haber hecho la presición en su momento, fue parte de una estrategia para lograr la aprehensión del presunto delincuente, a quien se le atribuyó el asesinato de la reportera Anabel Flores por presuntamente haber revelado a su sucesor, Omar Escalona Barradas alias “El Chachorro”.
La madrugada del 10 de agosto de 2016 elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) llevaron a cabo la aprehensión de Manuel “N”, alias “El Cachorro”, a quien lo pusieron a disposición de la FGE. Se trata de Manuel Escalona Barradas, jefe de plaza de los Zetas en la región Orizaba – Córdoba a quien entre otras imputaciones se le señala como presunto responsable del homicidio de la reportera Anabel Flores, delito por el que presuntamente se había aprehendido anteriormente a Josele Márquez Balderas “El Chichi”.
Pese a que el Luis Ángel Bravo Contreras aseguró que elementos de la Policía Ministerial habían participado en un operativo conjunto con las fuerzas federales para lograr la captura del capo, fuentes de la Secretaría de Marina lo desmintieron.
Manuel Escalona es señalado por diversos delitos cometidos durante los últimos seis meses en la zona centro de la entidad, entre los que el Fiscal General destacó el homicidio de la comunicadora de Orizaba.
El padre de “El Cachorro”, Omar Escalona Morales, actualmente funge como comandante de la Policía Municipal de Ciudad Mendoza, cargo que ocupó el propio Manuel durante la administración de la perredista Dulce María Romero Aquino, para después incorporarse a las filas del grupo delincuencial predominante en la zona centro de Veracruz, Los Zetas.
Es así como a la muerte de “El Felino”, jefe de plaza en Orizaba en agosto del 2015, “El Cachorro” toma su lugar en la estructura delincuencial, teniendo como jefe inmediato a “El Chichi”, seis meses después, tras la aprehensión de éxte último en febrero de este año, ocupa la posición de jefe regional.
Los Escalona son muestra de cómo el crimen organizado se infiltra en las policías municipales, pues a la fecha el padre de ambos, no sido destituido del cargo.