Denuncian ola de robos en comercios del centro de Veracruz
XALAPA, Vercruz.- Poco más de una semana antes de ser asesinado en la colonia Narvarte de la Ciudad de México, Rubén Espinosa Becerril, fotoperiodista especializado en movimientos sociales declaraba “Así no se puede (trabajar). No estás seguro en tu casa tampoco… pueden entrar a matarte y nadie va a hacer nada, por temor a perder la vida”.
En una entrevista que formaría más tarde parte de un documental, Rubén Espinosa Becerril, fotoperiodista de Proceso y de Cuartoscuro, explicó al portal informativo español Cuerdos de Atar, por qué decidió exiliarse de Veracruz y radicar temporalmente, según él, en la Ciudad de México.
En la entrevista, Espinosa destacó que hasta entonces, 13 periodistas habían sido asesinados en el estado –un año después, van 19–, cuatro desaparecidos y más de una docena de reporteros exiliados. Comentó: “Ya basta de mártires y héroes, hay cosas que no puedes cambiar de la noche a la mañana. Funcionamos más vivos que muertos. Sirvo más así”.
En el momento de la entrevista, Rubén declaró que tenía poco más de un mes fuera de Veracruz, con el propósito de huir del hostigamiento y las amenazas del gobierno de Duarte, del acoso de agentes de las secretarías locales de Gobierno y de Seguridad Pública.
Nadia Dominique Vera Pérez llegó al Distrito Federal por temor y a Veracruz por vocación. Nació y creció en Veracruz; sus años de infancia y adolescencia transcurrieron entre Comitán de Domínguez y Tuxtla Gutiérrez.
A pesar de que varios medios han afirmado que formaba parte del movimiento #Yosoy132, Nadia, en realidad, era parte de la Asamblea Estudiantil Veracruzana, una red de estudiantes y ex estudiantes que se reúnen para promover la defensa de los derechos humanos, ambientales, de los animales, entre otros.
En 2012, Nadia Vera tuvo junto con otros activistas un altercado con fuerzas de seguridad pública en Xalapa durante una manifestación. A partir de ahí la joven reportó intimidaciones e incluso una intrusión en su casa. Por miedo a sufrir mayores represalias, se trasladó en 2014 a la Ciudad de México.
Pese a ese temor y el autoexilio, Nadia no cesó de trabajar, trabajando en muestras de cine y video independientes y festivales internacionales de artes escénicas.
Hace justo un año, el viernes 31 de julio de 2015, la activista Nadia Vera, la colombiana Mile Virginia Martín, el fotógrafo Rubén Espinosa, la joven maquillista Yesenia Quiroz y la señora de la limpieza, Alejandra Negrete, murieron asesinados en un departamento de la colonia Narvarte.
De acuerdo con las investigaciones de la procuraduría, los asesinos emplearon cinco balas, una para cada uno. En pocos días, los investigadores dieron con el primer sospechoso, Daniel Pacheco. Antes de mes y medio ya habían apresado a dos más.
Según la procuraduría, los tres detenidos llegaron al departamento de la Narvarte a las dos de la tarde del 31 de julio de 2015. Una hora más tarde salieron. En ese intervalo habrían asesinado a sus víctimas.
La fiscalía acusó a los detenidos de feminicidio, homicidio y robo agravado. Sin embargo, tiempo después estos alegaron que sus declaraciones habían sido obtenidas mediante tortura. El tercer detenido, Omar Ramírez, presentó incluso un peritaje que desbarataba el de la fiscalía y concluía que él ni siquiera había estado en la Narvarte el día de lo ocurrido.