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CIUDAD DE MÉXICO.- La causa de muerte del normalista Julio César Mondragón fue traumatismo cráneo encefálico y no por disparo de arma de fuego en la cabeza, asegura, peritos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a casi un año 10 meses del ataque a normalistas de Ayotzinapa por agentes de la Policía Municipal de Iguala.
Además, contradijeron la dictaminación en aspectos clave de peritaciones oficiales, así como las del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Intermericana de los Derechos Humanos respecto de que la causa de que el cadáver se haya encontrado desollado de rostro y cuello fue por intrusión de fauna depredadora del lugar, es decir, de roedores y no por acción humana.
Al recordar Larrieta Carrasco que tanto la PGR como la Fiscalía del Estado de Guerrero tienen pendiente de cumplimiento observaciones de la CNDH, refirió que en la tortura y homicidio del normalista participaron al menos 11 personas miembros del grupo delincuencial Guerreros Unidos y de la Policía de Iguala.
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