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BOCA DEL RÍO, Ver., 23 de junio de 2016.- La determinación del ayuntamiento de Veracruz de desincorporarse del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) afectará el proceso de separación del organismo que lleva a cabo Boca del Río, pues tendrá que cubrir casi 30 por ciento del gasto generado por la liquidación de empleados, explicó el alcalde boqueño Miguel Ángel Yunes Márquez.
A pesar de ello, dijo que confía en que en un lapso de una semana puedan concluir con dicho proceso de desincorporación e iniciar la licitación en Boca del Río; “desde ayer estoy en comunicación con el alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil, pues tenemos que agilizar nuestros procesos», explicó.
Comentó que solicitó al alcalde de Veracruz postergar la decisión de desintegrar al organismo, en caso de que esa sea la opción que se haya determinado, y expuso que podrían existir conflictos administrativos en un futuro, en caso de que no se finiquite correctamente la transferencia de los servicios, como se tenía planeado.
Yunes Márquez apuntó que a pesar de que el ayuntamiento de Boca del Río ya no depende del SAS, su posible desintegración impactará a su administración.