Complejo incendiado en Coatza produce 400 mil toneladas de cloruro de vinilo

COATZACOALCOS, Ver., 20 de abril de 2016.- Unos 770 trabajadores entre sindicalizados y de confianza conforman la plantilla laboral de Petroquímica Pajaritos, operado en sociedad por Petróleos Mexicanos (Pemex) y la empresa privada Mexichem, en cuya planta derivados Clorados 3 se registró la explosión de uno de sus principales reactores que produce aproximadamente unas 400 mil toneladas de Monómero de Cloruro de Vinilo al año.

Trasciende que hubo un sobrecalentamiento en el reactor productor del Monómero de Cloruro de Vinilo para el cual se utiliza como materia prima grandes cantidades de cloro y etileno, cuyo producto terminado es utilizado para la fabricación de tuberías de PVC.

La desintegración de estos productos en varios compuestos, al verterse sobre la atmosfera, son aparentemente graves para la salud.

Esta planta fue adquirida en sociedad por la empresa privada Mexichem tras la alianza denominada “Sociedad Petroquímica Mexicana de Vinilo” y fue operada por personal de Pemex, en su mayoría, mientras que a la empresa privada le concedieron unas 105 plazas únicamente.

En 2003 esta planta apenas alcanzaba a producir 200 mil toneladas, mientras que en la última década logró producir unas 400 mil toneladas de monómero de cloruro de Vinilo.

En tanto, directivos de Mexichem desistió al cabo del primero año de la sociedad comprometida con Pemex del personal operativo que operaba la planta, ingenieros especializados y altamente calificados con trayectoria de más de 30 años en la industria, aparentemente por las formas erróneas de querer llevar la administración de sus instalaciones.

Aunado a la exigencias de la aportación de mayor recurso humano y técnico ante el deterioro que registran dichas instalaciones y la inversión que requería la planta productora, el cual hoy ha sido la causante del accidente más grave, después de la explosión de la planta de Clorados 3 en la zona industrial de Coatzacoalcos.

“Esto ya se veía venir, las cosas allá adentro estaban muy mal, por eso dimos el aviso a tiempo, nadie escuchó, preferí saltar a tiempo”, recuerda un exdirectivo de confianza.