Raúl López Gómez/Cosmovisión
El arranque de los Yunes, Morena y el «Panamá Papers».
La elección en Veracruz cumplió la expectativa nacional desde el primer día: ser «la reina de todas las batallas» en los comicios del próximo 5 de junio; el campo donde más escándalos mediáticos habrá; la «joya de la corona» que representa el orgullo de las dirigencias nacionales del PRI y el PAN, como un clásico «América-Guadalajara».
Ninguno de los candidatos negó la cruz de su parroquia. Arrancaron las campañas y los tres con posibilidades reales de competir «sacaron el cobre» de inmediato. Los dos Yunes mantuvieron su estilo, mientras que Cuitláhuac García, de Morena, se acompañó con una botarga de Andrés Manuel López Obrador, para seguir cobijado por su presencia y bendición.
1. Héctor, el de la alianza del PRI, inició con propuestas duras en seguridad y finanzas, mismas que por su naturaleza, inevitablemente raspan y seguirán raspando la ya desgastada imagen del Gobierno en turno. La única forma de que el candidato tricolor gane la elección es alejándose de quien gobierna, en un claro esquema de «El Rey ha muerto, viva el Rey», de otra forma, las cosas podrían complicarse.
2. Por su parte, el Yunes azul, de la alianza PAN-PRD, decidió arrancar haciendo lo que ha hecho una y otra vez en los últimos años: atacar a Javier Duarte. A primera hora, ante la Fiscalía de Veracruz, denunció al Gobernador de enriquecimiento ilícito y evasión fiscal, a través de una telaraña de prestanombres.
¿Qué habrá sentido Yunes Linares cuando el mismo día que lanza su denuncia maestra contra Duarte aparece el nombre de su hijo, Omar Yunes Márquez, entre los involucrados en el escándalo mundial de presuntos evasores de impuestos a través de paraísos fiscales, conocido como el «Panamá Papers»? El tamaño de los escándalos no tiene punto de comparación. Su golpe de arranque quedó disminuido con esto, prácticamente le hizo efecto «boomerang». Debió ser un trago amargo.
3. Cuitláhuac García caminó por la calles de Xalapa con la estrategia de que sus simpatizantes se le unieran durante el trayecto. El diputado con licencia, fiel a su estilo, y a sabiendas de que los candidatos de Morena ganaron en gran medida por la imagen de López Obrador, (y que en esta ocasión podría ocurrir de nuevo), se hizo acompañar por una botarga sonriente del tabasqueño. El Peje tiene fuerza en Veracruz.
Esto escribí el pasado 25 de febrero:
«De acuerdo a mis fuentes, con quienes charlé hace algunos días, en Veracruz se pronostican, dado el tipo de elección «violenta» en el horizonte, de 8 a 10 rumores repartidos entre los candidatos, ventilándose hoy en día, de inicio, a través de las redes sociales, y cuando menos, dos de ellos muy escandalosos, e incluso, traumáticamente llamativos, influyendo de manera directa en la intención del voto».
Ahí está, se lo vaticiné con base en estadísticas y fuentes. Hoy es el «Panamá Papers», vendrán más, varios más.
*Este texto es responsabilidad absoluta del autor.