Inauguran techado en telesecundaria de Xalapa
XALAPA, Ver., 20 de marzo de 2016.- En el país la sociedad debe realizar un análisis profundo respecto de cuáles leyes favorecen el buen funcionamiento democrático en cada una de sus entidades, y debe identificar las que continúan permitiendo la corrupción, la impunidad y la ilegalidad entre la clase política y que a su vez no permite el desarrollo social en las mismas condiciones, refirió el académico de la Facultad de Filosofía de la Universidad Veracruzana, Marcelino Arias Sandi.
“Mientras la ciudadanía no haga propuestas puntuales de cómo mejorar algo, seguiremos siendo una sociedad más indignada y denunciante, más que propositiva, y eso es lo que les da un enorme campo a los políticos para seguir haciendo sus marrullerías “.
El profesor universitario aseveró que la clase política mexicana está incumpliendo desde las diversas trincheras y cargos en que se desempeñan sus responsabilidades democráticas.
“Hay principios de la democracia que deben ser cumplidos para el buen funcionamiento de la sociedad, cuando éstos no se cumplen es obvio que se genera desorden social, falta de credibilidad en los gobiernos e ineficacia en las políticas públicas”.
En ese sentido, consideró que los políticos no tienen que ser buenas personas, pero sí gente responsable de sus actos, al tiempo de generar las condiciones sociales para exigirles rendición de cuentas.
“La ciudanía tiene que aprender a exigir la rendición de cuentas, pero de una manera clara y democrática, es decir, la sociedad no sabe cómo reclamar, solicita destituciones como si fuera la solución, en lugar de revisar programas, dinero, fondos y su ejecución efectiva”.
Por ello, indicó que en este momento en que no hay control social sobre el comportamiento de los personajes de la esfera política se ha dado lugar a que con toda facilidad signen acuerdos con grupos delincuenciales, grupos políticos o grupos empresariales en el que creen que la impunidad y la ilegalidad les dan garantías “para poder hacer todo lo que está deteriorando la economía, el tejido social, el crecimiento del país”.
De tal forma consideró que el requisito mínimo que deben asegurar los partidos políticos es que sus postulados no tengan vínculos con la delincuencia. No obstante, sostuvo que tal asunto no es la solución a las malas prácticas de corrupción que con frecuencia se les observa.
“Eso no soluciona todo el asunto, porque tenemos políticos corruptos sin vínculos con la delincuencia organizada. ¿Cuál es el tamaño de responsabilidad que pueden tener los candidatos para ejercer la función pública?”
Finalmente, abundó Arias Sandi, “los partidos deben ser más exigentes con el perfil de los candidatos, no buscar personas puras y limpias, pero si profesionales competentes para el ejercicio del cargo. Por ejemplo, una diputada plurinominal por Chihuahua, con la prepa terminada y con relaciones oscuras con la dirigencia; pues no importa si no tiene relación con el crimen organizado, sino pensar que una persona así puede legislar, eso es grave”.