Por racismo, sin importar dónde “se muevan”, a indígenas no les va bien

XALAPA, Ver., 28 de enero de 2016.- Sin importar dónde “se muevan”, la situación de la sociedad está creada “para que no les vaya bien” a los indígenas, lamentó la profesora de la Universidad de California, Emiko Saldívar.

Advirtió que las posibilidades de vida y oportunidades laborales de las personas están limitadas por el racismo, por ejemplo, por ser indígena, pues ya se “institucionalizó” o naturalizó: en México ya se marcó muy bien cómo debe ser la relación entre el mestizo y el indígena.

Aseguró que las instituciones encomendadas a trabajar con población indígena son las que con menos recursos trabajan y donde sus empleados reciben los salarios federales más pequeños, por lo que la misma institución está en un “punto de fragilidad ante un problema tan inmenso”.

Advirtió que no todo acto de discriminación es racista y ejemplificó que la Ley de la No Discriminación habla de la discriminación por color de piel, pero no toda discriminación por color de piel es racista: “a mí me pueden discriminar porque tengo el color de piel más claro (…) pero yo vivo en una sociedad donde yo como mestiza soy favorecida y ya no me discriminan”.

Explicó que por otro lado se encuentra el nacionalismo, pero también se trata de una discriminación racial, pues no se trata igual al migrante norteamericano que al centroamericano: “ahí es donde el racismo cruza”.

Emiko Saldívar advirtió que si México, en lugar de hacerle el trabajo a Estados Unidos de cuidar la frontera norte para que no lleguen los centroamericanos, les diera permiso de cruzar, éstos serían menos vulnerables legalmente y no estaría expuestos a los abusos que actualmente viven.

Recordó que los migrantes centroamericanos han sido creados como ilegales, pues antes no había un estatus que los considerara como tal, pues podían cruzar sin problemas el territorio nacional.

Acusó que la situación se dio por una situación de discriminación racial por un esquema de dominación de un gobierno blanco norteamericano hacia el gobierno mestizo mexicano.

“Son cuerpos explotados y eso de que hay vidas que valen más que otras; hay ciertos migrantes que son tratados bien porque son blancos, y otros que no”.