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XALAPA, Ver., 19 de diciembre de 2015.- Los usos y costumbres han hecho que las mujeres se sientan culpables cuando gastan su dinero en sí mismas. La mayoría de las madres de familia, esposas o quienes son responsables de los gastos en la familia, piensan en cómo invertir lo que ganan dentro de la casa o lo usan para solventar cualquier gasto del hogar. En la mayoría de estos casos, hasta la religión y la educación influyen para crear la conducta del “sacrificio” que limita la realización de las féminas.
Sin embargo, hay quienes a corta edad y ya con años de estar al frente del hogar, rompen con este esquema al emprender un micro negocio. Es el caso de las más de 60 mujeres que participan en el Programa de Apoyo a la Feminización de la Economía (PAFE) implementado por el Instituto Municipal de las Mujeres (IMM) en Xalapa, y que consiste en dar créditos para emprender un negocio propio.
“Nos han enseñado a dar, a darnos, a repartirnos. Cuando nos damos hacia nosotras, nos sentimos egoístas. Estamos tratando de desbaratar esa idea de la relación con el dinero, entre más sana sea, lo vamos a hacer rendir mejor que nos permita crear un patrimonio, algo que piensan que no está a su alcance”, dijo la directora del IMM, Yadira Hidalgo Gómez.
El “empoderamiento” está enfocado al sector económico; sin embargo, lograrlo es determinante para la toma de decisiones, pues dota de seguridad a las mujeres, quienes históricamente desarrollan dependencia hacia los hombres y aún tienen más limitaciones en el sector económico.
“Empoderarse significa crear o dar las herramientas necesarias para que puedan tomar buenas decisiones para su propio beneficio. Si estoy en una relación violenta y estoy manteniendo, pues me voy (…) te ayuda a tomar esas decisiones cuando esta en una situación así o a distribuir mejor el dinero”, dijo Yadira Hidalgo.
El cambio de actitudes se busca a través de estas acciones, aunque es difícil por su arraigo dentro de la familia, reconoció la responsable de la Comisión de Equidad y Género en el ayuntamiento de Xalapa, Ana Karina Platas Córdoba.
“La cultura, la sociedad nos ha enseñado esto, incluso en la iglesia. Cuando se casan, los hombres son los que entregan las arras a las mujeres como símbolo de proveedores de dinero, pero puede ser al revés. Queremos que las mujeres sepan que pueden ser proveedoras de sus casas y que no pasa nada, al contrario, comparten y ayudan la economía, cada vez más difícil.
Los créditos se otorgaron de acuerdo al monto que solicitaron, en un margen de tres mil 500 a 25 mil pesos.
Este sábado se instaló un bazar para fomentar la venta de los productos, en su mayoría manufacturados por las propias mujeres, en los bajos de Xallitic, pero seguirá instalándose de forma itinerante.