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BOGOTÁ, Co., 1 de diciembre de 2015.- Los cinco colombianos ejecutados y abandonados el 17 de noviembre en un predio ubicado en el kilómetro 72 de la carretera Puente Nacional-Paso de Ovejas, a la altura del rancho El Langostillo, eran el “eslabón más débil” de una organización criminal dedicada a una modalidad de usura conocida en Colombia como “gota a gota”.
Según publica la revista Proceso, las cinco personas fueron reclutadas en 2015 como “cobradores de una banda delincuencial dedicada al ‘gota a gota’” en el centroccidental departamento de Risaralda.
La revista destaca que los jóvenes eran de clase humilde y que la Fiscalía de Colombia aseguró que fueron contratados por una banda con ramificaciones en México, Centroamérica y Ecuador. El negocio se trata de créditos con altas tasas de interés que se pagan en abonos diarios y forman parte de las actividades delictivas de bandas implicadas en el tráfico de drogas y extorsión.
Cabe recordar que luego del hallazgo, familiares de los cinco ciudadanos colombianos que residían en Córdoba, Veracruz, los reportaron como desaparecidos ante la Defensoría del Pueblo Regional de Risaralda en Colombia, y que tan sólo unos días después la Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer que dos de los cinco cuerpos localizados en Puente Nacional eran de ciudadanos de nacionalidad colombiana y que los otros tres estaban en proceso de identificación, lo cual se comprobó el 23 de noviembre.
Con información de Proceso