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COATZACOALCOS, Ver., 1 de diciembre de 2015.- Este lunes, tras cuatro días de haber sido localizados animales de circo en un rancho de la comunidad de Guillermo Prieto, una camioneta con jaulas de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) arribó a la citada localidad para verificar el estado en el que se encuentran. Llegó acompañada de una ambulancia, elementos de la Policía Estatal y Protección Civil, portando escopetas con dardos tranquilizantes.
Tras el rumor del escape de un felino, del tamaño de un león en la zona rural, la tarde del pasado jueves, se movilizaron cuerpos de auxilio como Protección Civil y elementos del Mando Único para inspeccionar la zona sin éxito. No obstante, ubicaron una vivienda donde tenían bajo cautiverio un jaguar, leopardo, llama, camello y un poni.
Fue hasta este lunes cuando Profepa atendió el llamado para acudir a la localidad de Guillermo Prieto, donde acudió con escopetas para dormir a los animales y transportarlos a un lugar desconocido.
A pesar de la insistencia de los medios de comunicación, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente no emitió ninguna información e incluso aseguró el inspector que no están autorizados a ser transparentes a menos que el «jefe» mayor lo autorice, por lo que esperaron que los reporteros se aburrieran y tomaran la decisión de abandonar el lugar.
Al caer noche, la dependencia trasladó en la clandestinidad a los animales sin conocer el estado que guardaban al permanecer durante meses en el sitio, ni se aclaró el lugar donde serán resguardados.
La población, que obviamente no estaba de acuerdo en que un jaguar y leopardo estuvieran en la comunidad de Guillermo Prieto, exige que haya una investigación a fondo para saber cómo mantuvieron vivos a dichos animales, toda vez que su dieta incluye carne; temen que animales domésticos hayan sido utilizados para saciar su hambre. Además, demandan investigar ¿qué funcionarios del ayuntamiento de Coatzacoalcos sabían de la existencia de los animales?, puesto que en el momento de hacer el operativo realizado en la vivienda, todo estaba en calma y no había preocupación por la familia que tenía un circo en el patio de la casa.
Trascendió que la vivienda sólo resguardaba los animales de un circo que llegó meses atrás, propiedad de una empresaria de Zacatecas. La familia tenía en regla la documentación de cada animal encontrado, el único problema es que no era el sitio adecuado para refugiar a estas especies, pues algunas de ellas se encuentran en peligro de extinción.