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XALAPA, Ver., 6 de noviembre de 2015.- Por quinto año consecutivo, empresarios de todo el país participarán en el programa el Buen Fin, estrategia impulsada por el gobierno federal para reactivar la actividad comercial.
Este 2015 se realizará del 13 al 16 de noviembre, ofertando productos para el hogar, uso personal y también servicios con descuentos desde 10 hasta 70 por ciento.
El sector veracruzano ha referido que con los ingresos de las ventas de ese fin de semana logran una recaudación “tablas” para finiquitar con sus proveedores las mercancías para la temporada decembrina, que ya es exhibida en algunos aparadores.
También representantes de cámaras empresariales locales comentaron que con el flujo de ganancias del Buen Fin, durante el año pasado pudieron cumplir en tiempo y forma con las prestaciones de ley para la clase trabajadora, como el aguinaldo, y es que a decir de los empresarios, con la deceleración económica que se vive han tenido que modificar e innovar estrategias de venta.
Sin embargo, en esta ocasión de nueva cuenta existe ánimo entre los comerciantes de todos los rubros, pues empresas pequeñas, medianas y grandes se sumarán al programa.
Economía de Xalapa no resiste más deudas…
En un sondeo realizado por Quadratín Veracruz, algunos xalapeños mencionaron que el Buen Fin les da igual, ya que la deuda obtenida en esos días tendrá que afrontarse durante todo el próximo año, con intereses “disfrazados”.
Si acaso —coindicen algunas de las voces—, habría que analizar los costos de los productos para comprobar las rebajas y de ser así pagarlos de contado, de lo contrario no es más que “pura vacilada”.
Por ello, se muestran desinteresados con esta estrategia de venta, ya que dicen que a semanas de que concluya el año todavía arrastran deudas del Buen Fin de años anteriores. También comentaron que el aguinaldo ya está comprometido en gastos familiares y el finiquito de créditos comerciales.
Al respecto, Norma Isabel Pacheco Sánchez consideró que prolongar las deudas hasta año y medio con pagos mensuales baratos no es una estrategia que favorezca la economía de la población. “No es viable, es mercadotecnia. Son puras deudas, es un programa que desde luego favorece a los empresarios; con las ventas de esos días pueden invertir más para diciembre, ellos son los únicos que ganan”.
Señaló que “efectivamente ofrecen créditos atractivos, pero la deuda ahí va a estar y se pagará con intereses, de tal forma que al final de cuentas es lo mismo. Creo que lo interesante sería disponer de un dinero para comprar en efectivo y entonces obtener el mayor de los descuentos, sin embargo tampoco me resulta tan atractivo, ya que los productos que tienen rebajas buenas son de temporadas pasadas y se encuentran en muy mal estado, la verdad así no conviene”.
Por su parte, Jesús Rey Hernández, aseveró que aunque le gustaría aprovechar las “ofertas” para los días del programa, su quincena ya está comprometida en otros pagos, por lo que no tendrá dinero extra para alguna de las promociones.
Además, indicó que como es prestador de servicios en empresas privadas y no comprueba ingresos, las tiendas departamentales no le favorecen con los créditos, por lo que el Buen Fin ni le va ni le viene.
“No, eso de los descuentos es mentira, va incluido en los intereses. Yo no tengo tarjetas de crédito ni dinero para comprar, me da igual ese programa, no le veo el chiste, las cosas que sacan en oferta son productos rezagados en sus bodegas, lo bueno sería que las cosas de temporada las rebajaran también, entonces sí valdría la pena juntar un dinerito para comprar, pero sólo lo que en realidad sea necesario”.
Asimismo, Deysi Montiel Vázquez opinó que el Buen Fin únicamente beneficia al sector que tiene el recurso para adquirir los productos. “Vale la pena en el sentido de que te dan créditos para pagar hasta en 18 mensualidades, pero lamentablemente nos vamos con la finta y lo único que estamos haciendo es endeudarnos más”.
Recordó que “el año pasado sí me pareció a buen precio un refrigerador que se compró, el que teníamos ya no servía y pues es un aparato de primera necesidad en el hogar, no podíamos esperarnos hasta diciembre para comprarlo, así que estuvo bien la compra, pero porque fue en efectivo y el descuento con esa modalidad de pago fue del 30 por ciento, a mensualidades sin intereses no se le aplica los descuentos, y eso es lo que en los comerciales no dicen. Entonces que sólo quienes tienen tarjetas y efectivo obtienen los beneficios del programa”.
Para Norma Jiménez Pacheco es mejor comprar en diciembre, pues con lo que le pagan del aguinaldo sus compras son en efectivo y así evita deudas para el siguiente año.
“Pues nunca he comprado en esas promociones que anuncian porque nunca tengo dinero, yo mejor me espero para diciembre, que aunque sea más caro por la demanda tengo un dinerito por mi aguinaldo y lo invierto en comprar cosas para la familia y los gastos esos de la Navidad”.
Finalmente, Leticia Piña Hernández agregó a estos comentarios que en el primer año en que se anunció el programa, en su familia muchos obtuvieron diversos artículos por las facilidades que se otorgaron en los pagos, pero con los atrasos en las mensualidades y el cargo de intereses, hace apenas algunos meses saldaron esas deudas.
“Pues sólo se obtienen deudas, no le veo mucho chiste, te fían las empresas, ofrecen facilidades, pero luego vienen los cobros; por un día que se atrase uno en el pago te recargan los intereses, nosotros todavía debemos parte de lo que se compró hace dos años”.