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CIUDAD VICTORIA, Tamps., 29 de octubre de 2015.- Una bebé estadounidense de un año y otro de ocho meses recibieron un disparo en la espalda por parte de soldados mexicanos en la frontera norte de México.
Al parecer, el vehículo en que viajaba con su familia quedó entre una patrulla y un vehículo de presuntos delincuentes que eran perseguidos.
El delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) de Tamaulipas, Guadalupe Salinas, dijo que también una mujer sufrió heridas menores por esquirlas o fragmentos de vidrio.
El tiroteo donde resultaron heridas las menores tuvo lugar hace una semana cerca de la localidad Camargo, en la frontera con Río Grande, Texas, pero los reportes no fueron confirmados hasta este jueves.
Las heridas de las bebés no ponen en riesgo su vida.