Denuncia IMSS campaña difamatoria sobre compra de medicamentos
MÉXICO, DF, 9 de octubre de 2015.- Al admitir rezagos en alimentación, vivienda, educación, acceso a la salud y seguridad social, el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña, aseveró que en la construcción de un México incluyente y sin carencias, los congresos locales deben ser caja de resonancia de la población y puente para tutelar los derechos de los ciudadanos ante las instituciones, explicó el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña.
El titular de Sedesol convocó a los legisladores locales a desterrar el México de carencias y construir el país que merecen, un gran reto que involucra a todos los actores sociales y donde los congresos tienen un papel muy importante, porque no sólo aprueban los recursos sino que tienen la obligación de supervisar que éstos se apliquen con transparencia y rendición de cuentas.
Al ofrecer una conferencia magistral en el marco de la Séptima Asamblea Plenaria de la Conferencia Permanente de Congresos Locales (Copecol), convocó a los congresos locales a dignificar la tarea parlamentaria para que los ciudadanos recuperen la confianza en las instituciones y la democracia.
«Un mexicano no podrá verse plenamente empoderado ni podrá ejercer a plenitud sus derechos sociales si está preocupado en la salud, si no hemos cubierto la deuda en educación y si no se le ha capacitado para tener un empleo y un ingreso remunerador», dijo.
Ante legisladores de todo el país, afirmó que el gran reto de México es combatir la pobreza, fortaleciendo los espacios de colaboración para hacer frente a esta realidad en la que el 18.7 por ciento de la población tiene rezago educativo; 18.2 por ciento carencia por acceso a la salud; 58.5 por ciento a seguridad social; 12.3 por ciento a la calidad y espacios a la vivienda; 21.2 por ciento a servicios básicos de vivienda y 23.4 por ciento a la alimentación.
José Antonio Meade pidió a los diputados trabajar juntos a favor del desarrollo humano, en una tarea que involucre a los tres poderes de la Unión, a la academia y fuerzas políticas en un sólo propósito: construir un México más incluyente en el que todos puedan ejercer a cabalidad sus derechos sociales.