Carlos Ramírez/Indicador político
“A falta de obras, pueblos mágicos”.
Luis Velázquez
La nueva clase política que hundió al estado
Cuando Fidel Herrera Beltrán asumió la gubernatura del estado el primero de diciembre de 2004, recientemente se había dado la alternancia en la Presidencia de la República con el panista Vicente Fox Quesada, quien había ganado la elección al priista Francisco Labastida en 2000.
El dato lo comentamos para precisar que los chamacos de la Fidelidad nacieron a la política en una situación especial, al lado de su maestro El Tío quien se convertía en un señor feudal, dueño de la vida y territorio de los veracruzanos.
Hoy muchos políticos se preguntan: ¿y por qué Fidel pudo hacer tanto (capital), destruir las instituciones y prostituir la política al grado en que la llevó, tan bajo y ruin?, pues porque por encima de él, como autoridad, no había nadie que le dijera nada como cuando hay un presidente priista en Los Pinos.
Pero, además, hay que agregar la gran habilidad del maestro Fidel para agarrar de majes a quien se deje, como fue el caso del presidente de las botas Vicente Fox Quesada, a quien El Tío lo hizo como le dio la gana, le sacó recursos hasta donde pudo, de los alcances petroleros, del Fondo Nacional de Desastres, para aplicar en educación, proyectos carreteros y para todo lo que se le ocurría. Fidel supo cultivar muy bien a Fox dándole por su lado, haciéndole creer que era su mejor aliado y Chente lo adoptó como un ejemplo de político.
Mientras tanto, la delincuencia organizada se repartía el territorio (Veracruz), los chamacos de la Fidelidad servían de puentes en los negocios, los empresarios constructores fueron obligados a pagar el treinta por ciento de las pocas obras que les dieron, los recursos destinados al sector salud, a la educación (salvo los sueldos), a la construcción de caminos, a la creación de empleo, al turismo y a todos los rubros, entre ellos la Universidad Veracruzana, se desviaban a las cuentas personales de la clase en el poder encabezada por un político que se rodeó de puro chamaco para poder operar, sin que nadie se opusiera a su deseo irrefrenable de enriquecimiento, a sus abusos y a sus caprichos.
Total, los chamacos fieles, que entraron con Fidel al fascinante y próspero mundo de la política, aprendían que así como su mentor lo hacía era la forma de gobernar, disfrutando de la plenitud del pinche poder, con las escrituras del estado en la mano endosadas por todos los veracruzanos.
Nada como el oficio político
Y como explicamos líneas arriba, la situación de alternancia y la falta de conocimiento de los panistas para conducir adecuadamente los destinos de un país, impidiendo la corrupción y la impunidad, favoreció al gobierno fidelista para causar la destrucción que dejó a su paso y que hasta la fecha seguimos padeciendo.
Sin oficio político, con una idea muy distinta de lo que es el ejercicio del poder, los chamacos fieles tomaron en sus manos las riendas del estado, heredado por su mentor, y comenzaron su tarea tal como la tenían aprendida. Les tocaron dos años de panismo con Felipe Calderón Hinojosa, otro inútil, y las cosas continuaron en Veracruz igual, como las dejó Fidel, con las mismas prácticas, es más, a sugerencia de su mentor, en las elecciones federales de 2012 toda la maquinaria electoral del estado fue puesta a disposición de la candidata del Partido Acción Nacional, doña Josefina Vázquez Mota, porque era más conveniente para quienes ostentan el poder en Veracruz que siguiera en la presidencia un panista, en lugar de que la retomara el PRI que por más de setenta años la tuvo.
Y tanto fue el empeño en hacer ganar al PAN que los polacos veracruzanos, con Érick Lagos Hernández como presidente del CDE del PRI al servicio de El Tío, que hicieron ganar al PAN de Vázquez Mota, lo que se convirtió en una grave afrenta para Enrique Peña Nieto, priista ganador de la presidencia imperial.
Este incidente, como otros tantos más que han ocurrido a lo largo de la actual administración estatal, de agravios y desprecios hacia la nueva estructura del poder federal, de la Presidencia de México, resultado de una obvia ignorancia de lo que es hacer política y de una malformada costumbre que permite que consideren que el estado son ellos (los chamacos de la Fidelidad) y que lo que en Veracruz se hace no debe tener repercusiones en el altiplano, es lo que tiene al estado y al grupo en el poder al filo de la navaja.
Ofender a un Senador de la República en público, ofender al Secretario de Hacienda Luis Videgaray Caso, ofender al presidente del CEN del PRI Manlio Fabio Beltrones y ofender al Presidente de México, obviamente tiene repercusiones. Ya no son los tiempos del panismo en Los Pinos; ahora, aunque Enrique Peña Nieto tenga muchos problemas que resolver, incluso personales, nadie se le puede salir de la bragueta. Para eso tiene a un Secretario de Gobernación, a un presidente del CDE del PRI, a un secretario de Hacienda, para que les apriete los tompiates a quienes quieran romper las reglas más elementales de la política, de lo que es el ejercicio de la función pública.
Los chamacos de la Fidelidad que lograron incrustarse en el Congreso de la Unión como diputados federales no entienden que están ahí para responder a lineamientos que salen de Los Pinos o de la Secretaría de Gobernación, no para andar haciendo turismo político por las oficinas de la PGR acusando a sus adversarios de la aldea, como el caso del panista Miguel Ángel Yunes Linares, de cosas que no le pueden comprobar o de otras sobre las que ya fue investigado y exonerado, haciendo el ridículo porque no consiguen detener, pero ni un solo paso, el avance del choleño.
Ya hubieran aprendido de los viejos políticos veracruzanos (quedan varios) y desligarse o romper el cordón umbilical con quien los mal formó, para que tengan un futuro político mejor que el que hoy tienen, al borde del cadalso por menospreciar al poder presidencial y por seguir sintiendo que siguen como señores feudales gozando de total impunidad para hacer lo que les venga en gana.
No más violencia en Coatepec
Asegura Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública, que ningún grupo delictivo, ningún mafioso y ningún criminal pondrá nuevamente en riesgo a Coatepec como en meses anteriores y, al mismo tiempo, pidió a la población educar a sus hijos con valores para cambiar el rumbo de la sociedad.
Por respeto, comparece Yunes Márquez
“Vine por ser respetuoso de la ley pero no confío en lo absoluto en la actuación del Fiscal. Al igual que como se hizo cuando los diputados locales presentaron la denuncia en mi contra, pedí que me recibiera el Fiscal General y permitiera entrar a la prensa. La respuesta fue que el Fiscal no me recibiría y que la prensa no podría entrar. Esto demuestra la inequidad con la que se viene manejando el caso”. Lo anterior forma parte de las declaraciones que hizo a los medios el pasado martes 6 el alcalde boqueño Miguel Ángel Yunes Márquez, tras permanecer un rato en la Fiscalía del Estado.
El edil afirmó que no descarta buscar un amparo federal pues no confía en las autoridades estatales.
“Ya lo veremos, en primer término mi defensa será jurídica, en base a derecho, tengo todos los elementos para demostrar que nunca he cometido un ilícito y estoy convencido que no aquí, no en la fiscalía, no en la justicia local, iré a la justicia federal que me va a dar la razón y los voy a dejar en absoluto ridículo, porque eso es lo que son, unos ridículos”.
Buganza nos refuta un comentario
El aspirante a candidato “independiente” al gobierno del Estado, Gerardo Buganza nos envía unas líneas en relación a nuestro comentario de ayer:
“A propósito de tus comentarios en ‘Apuntes’ de hoy, te respondo.
“En el mar de la disputa y confrontación política de los Yunes -que ya no se distinguen entre rojos y azules-, hay quienes lanzan botellas con mensajes falsos.
Aunque entiendo la estrategia, simplemente esos mensajes no me desestabilizan, al contrario, son señales de que los Independientes agarramos buena marea.
“Repito, estoy en Alerta. Soy estoico. Voy a ganar la Gubernatura de Veracruz en el 2016, porque el movimiento que construyo es legítimo y honesto.
“Como siempre, a la orden y mis respetos.
“Ing. Gerardo Buganza Salmerón”
Reflexión
El filósofo de La Mixtequilla, don Mario Tejeda, comenta que más que delegado del CEN del PRI, El Negrito viene, con anuencia de la PGR como un acto de cortesía, a supervisar las celdas de los penales de alta seguridad, como el de Villa Aldama, para elegir cuál de sus habitaciones es la que más le gusta, de preferencia una con vista a los sembradíos de papa y con vista al Cofre de Perote.