Después del «caña gate» ocurrido el domingo entre el Senador Héctor Yunes Landa y el Gobernador Javier Duarte, que desembocó en un innegable distanciamiento, aunado a la ya fracturada relación con el otro Senador tricolor, José Yunes Zorrilla, por el «impuesto-gate» y otras disputas previas, quedan claras dos cosas con miras a la sucesión: primero, que el oriundo de Soledad de Doblado no podría ser el candidato favorito del Ejecutivo Estatal; y segundo, que el panorama para otros que se sentían fuera de la competencia ha cambiado, incluyendo a los independientes. La baraja se volvió a abrir, y para todos.
Seamos claros, el hecho de que Héctor Yunes haya marcado distancia del Gobernador no le impide ser el candidato de la alianza que comande el PRI, las cosas no son como hace poco más de tres años, la decisión final e irrevocable vendrá de Los Pinos, sin embargo, también es una realidad que al mandatario veracruzano le será solicitada su opinión, y le aseguro que después de lo ocurrido el domingo por la noche, ya no es la misma.
Posterior al quiebre del fin de semana, Yunes Landa se le fue encima al Gobernador con declaraciones enérgicas, alusivas a su falta de sensibilidad política, a querer intervenir de más en el proceso sucesorio; por su parte, el mandatario resaltó que no es dueño del PRI en Veracruz, que no será él quien defina la candidatura y que no aplicará vetos. No hay duda, se rompieron las cosas también con Héctor. No hay vuelta de hoja, la relación del Ejecutivo con los dos Senadores tricolores pasa su peor momento, con Yunes Landa, apenas ocurrió; con Yunes Zorrilla, tiene rato; con los dos, para el futuro.
Por otro lado, apareció una luz al final del camino para los que ya solo veían los toros desde la barrera. La baraja se reabrió y renacen las esperanzas para los diputados federales Erick Lagos, Jorge Carvallo, Adolfo Mota y Alberto Silva. ¿Quién de ellos tendría más oportunidades? A estas alturas, ninguno y todos, cada uno tiene sus ángeles y demonios, uno es Vicecoordinador de diputados federales; otro, Coordinador de diputados veracruzanos en San Lázaro; uno más, respaldado por un poderoso Senador, y otro, amigo de muchos años del Gobernador. No perdamos de vista que sólo se encendió una luz, no el sol.
Si hasta el sábado había dudas sobre quién podría ser el abanderado del PRI en el estado, hoy las hay más. Héctor Yunes anunció que de no obtener la candidatura de su partido pensaría en la independiente; José Yunes ha dejado entrever lo mismo; ambos tienen opciones de ser elegidos desde Los Pinos, ni uno más, ni uno menos, aunque muchos «mortales» aseveren, con aire de sabiduría, como si fueran adivinos, que va uno u otro Senador. La verdad es que hoy, mas que nunca, las cosas están en el aire.
Y así como se abrió la esperanza para algunos, también podría cambiar el panorama de las candidaturas independientes. En caso de que el conflicto continuara y alguno de los Senadores Yunes priístas lo decidiera, sin problema reunirían los requisitos para irse por la libre, y entonces sí, cuidado, pues Veracruz podría convertirse en otro Nuevo León. Le aseguro que en Los Pinos, si de entregar Veracruz se trata, preferirían hacerlo con un «independiente priísta», que con un panista del mismo apellido.
Y así como se abrieron esperanzas para algunos y podrían cambiar panoramas para otros, existen los que sonríen y ven esta trifulca con buenos ojos; así es, los panistas, perredistas, y sobre todo, los de Morena, en suma, la oposición. A ellos no les cae nada mal este desliz priísta, que de seguirse alargando, con inteligencia, lo pueden capitalizar.
Sin embargo, se lo adelanto, me informan mis fuentes desde el centro del País, ahí por Bucareli, que ya viene lo que se conoce como «manotazo» de autoridad, lo cual significa simple y llanamente, que no permitirán que Veracruz se les salga de las manos, que pondrán orden, porque perderlo representa poner en riesgo al tercer padrón electoral más grande de la República Mexicana.
Y si me lo pregunta a mi, aún con este desliz o bache priísta en Veracruz, a pesar de los alegatos, la candidatura sigue estando entre uno de los dos Senadores tricolores. Veremos.