Raúl López Gómez/Cosmovisión
* No me ayudes, compadre
Yo, como Flavino, vi muchas veces a Fidel Herrera sacar de la bolsa de su pantalón fajos de billetes que repartía sin contarlos entre la gente que se le acercaba.
Lo dijo con toda claridad el Presidente Enrique Peña Nieto en su mensaje con motivo de la entrega de su tercer informe de Gobierno:
“El riesgo es que en su afán de encontrar salidas rápidas, las sociedades opten por salidas falsas. Me refiero –dijo- al riesgo de creer que la intolerancia, la demagogia o el populismo, son verdaderas soluciones. Esto no es nuevo. Es una amenaza recurrente que ha acechado a las naciones en el pasado”.
Populismo fue el sello del gobierno de Fidel Herrera.
El problema es que hay tantas necesidades entre los veracruzanos, que la entrega de dinero en efectivo, cual si fuera limosna, terminó causándole severos dolores de cabeza.
Yo vi muchas veces a Fidel Herrera sacar fajos de billetes y repartirlos entre los que a él se acercaban. Pero también lo vi correr, huir de los pedigüeños. “No tienen llenadera”, habría de expresar.
Para nadie quedó duda de que el Presidente Enrique Peña Nieto se refería a Andrés Manuel López Obrador en su discurso:
«En esos episodios, la insatisfacción social fue tal, que nubló la mente, desplazó a la razón y a la propia ciudadanía, permitiendo el ascenso de gobiernos que ofrecían supuestas soluciones mágicas. Sin embargo, esos mismos gobiernos, lejos de llevar a sus sociedades hacia mejores condiciones de vida, alentaron el encono y la discordia; destruyeron sus instituciones y socavaron los derechos y libertades de su población».
Sí, esas palabras tenían como destinatario al “Peje”, pero ¡qué bien le sientan a Fidel Herrera!
Flavino Ríos reculó en sus comentarios sobre la crisis financiera que enfrenta en la actualidad el Gobierno de Veracruz.
Primero habló en Minatitlán, su tierra. Allá aseguró que el origen de la actual crisis era el endeudamiento dejado por las dos anteriores administraciones estatales. Esto es, la de Miguel Alemán y la de Fidel Herrera.
“Veracruz está endeudado porque Miguel Alemán dejó una deuda de 3 mil 500 millones de pesos, luego Fidel Herrera lo endeudó con más de 35 mil millones de pesos”, dijo en el sur.
Ya en Xalapa cambió su discurso. (Hay quien dice que después de haber recibido una atenta llamada de su amigo Alejandro Montano). Redujo su análisis sobre el origen de la inmensa deuda pública de Veracruz al “desorden administrativo” de Fidel Herrera y retiró cualquier mención a Miguel Alemán.
A estas alturas el secretario de Gobierno habrá entendido que se metió entre las patas de los caballos y que su pretendida defensa a la figura del Gobernador Javier Duarte terminó siendo todo lo contrario.
Baste recordar que desde la campaña del 2004, cuando cargaba la maleta, y en gran parte de la gestión de Fidel Herrera, el responsable de administrar los recursos públicos fue quien ahora gobierna Veracruz.
Dicen que, contrario a lo que otros funcionarios hacen, Flavino Ríos no le pide permiso al Gobernador para tomar decisiones. “Me pusieron aquí porque sé bien lo que hago”, afirma.
Loable, de verdad, su intención de ayudar al Jefe. Pocos son los que hoy se atreven a dar la cara.
Lástima que en el intento se haya resbalado.