Al respecto…

Lo que Peña Nieto quiso decir

Me queda claro que el Presidente Enrique Peña Nieto tenía en su mensaje, justo a la mitad de sexenio, una buena oportunidad para reconciliarse con los mexicanos en temas que han marcado negativamente su mandato. Y a mi juicio, la aprovechó, en particular al inicio de su texto, cuando admite la indignación de los ciudadanos por lo ocurrido en Iguala, la fuga de «El Chapo» y los señalamientos por conflictos de interés que llegaron incluso al Ejecutivo Estatal, y se atrevió a decirlo así, pudo haberlo omitido, pero habría sido costoso.

Como especialista en temas de discurso, puedo decirle que el Presidente acertó también al reconocer la preocupación de los mexicanos por la caída del peso frente al dólar, cuestión que impacta directamente en su bolsillo e indicadores económicos. Sin embargo, de nada habría servido reconocer sino se proponen nuevos caminos para resolver.

Después de un buen inicio, viene la parte nada llamativa para la opinión pública en general, esa misma donde se pierde la atención y poco recuerda el ciudadano: el detalle de cifras, números y comparativas con años anteriores. Un segmento que duró casi hora y media. Así ha sido el formato por años, y sigue sin funcionar, se vuelve una «perorata» nada atractiva que en esta ocasión disminuyó el exitoso inicio del Informe.

Después de esta larga numeralia, que ocurre en todos los Informes de Gobierno, (y por ello varios ciudadanos no se interesan en escucharlo), se presenta un cierre donde el Presidente logró retomar el control, al anunciar un decálogo de acciones a efectuar en los próximos días o meses, y entonces sí, todos pusimos atención. En realidad, el Informe fue llamativo mientras Peña Nieto fue Peña Nieto, y no mientras Peña Nieto se ajustó al formato de siempre.

Le destaco tres puntos del decálogo y una «joya de la corona». Uno, la propuesta para procurar justicia cotidiana, la que trata asuntos menores pero importantes que se puede resolver rápido; dos, la iniciativa de ley federal de zonas económicas especiales para seguir combatiendo la pobreza, y tres, el intento por renovar la infraestructura educativa a través de bonos en la Bolsa Mexicana de Valores.

Pero la «joya de la corona», la nota mediática es la creación de la Secretaría de Cultura, misma que se sostendrá gracias al presupuesto base cero.  Muchos defenderán que sería mejor reforzar a Conaculta; otros dirán -y creo que va más por ahí – que este organismo ya no cabía en Educación Pública, por cuestión financiera y logística. La propuesta pasará fácil por el Congreso Federal ante la mayoría PRI-Verde-Panal.

En realidad, Peña Nieto inició la segunda mitad de su sexenio justo cuando anunció los cambios al Gabinete, aunque los tres años aún no se cumplan de manera formal. Viene la etapa donde hay que equivocarse lo menos posible, pues cada error ahora sí se reflejará de manera directa en la sucesión presidencial.

Anilú Ingram, reaparece.

Invitada por el propio Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a su comitiva de entrega del Tercer Informe de Gobierno en San Lázaro, apareció Anilú Ingram Vallines. No cabe duda que la ex Presidenta del Congreso Local ha cultivado excelentes relaciones que van más allá de Veracruz. Inmejorable «espaldarazo» del número dos del País para la diputada con licencia, cuando apareció en cadena nacional. La creían muerta y está más viva que nunca.

Juan Manuel Del Castillo, para Córdoba.

Si la alianza PRI-Verde quiere ganar la diputación local por Córdoba no hay otra vía más que con Juan Manuel Del Castillo. La gente del distrito lo conoce, lo respeta y le cree, las encuestas lo ratifican. Como están las cosas en esa zona, no veo otro camino más que con el ex Secretario Particular del Gobernador.

Jorge Carvallo, tapando bocas.

Sin tanto ruido y sin tanto circo, quien fuera titular de Sedesol en el estado y ex diputado local, Jorge Carvallo Delfín, fue nombrado por César Camacho Quiroz, Coordinador de los Diputados Federales Priístas en San Lázaro, como uno de los Vicecoordinadores generales de dicha bancada, único veracruzano tricolor que obtuvo ese encargo en esta Legislatura.