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BOCA DEL RÍO, Ver., 28 de agosto de 2015.- El fiscal general de Justicia del estado de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, informó que desde que inició su gestión, han dado de baja o procesado a unos 300 elementos por omisión o incumplimiento de su deber en la atención a familias con personas desaparecidas.
Cuestionado acerca de los señalamientos del padre Alejandro Solalinde, quien en entrevista en el puerto de Veracruz aseguró que las autoridades hacen muy poco por localizar a los ciudadanos que son reportados como extraviados por sus seres queridos, admitió que antes de su llegada varios funcionarios ni siquiera seguían los procedimientos adecuados cuando recibían una denuncia de esa índole, incluso algunas veces hasta por flojera.
Sin embargo, aseguró que la situación ha cambiado y por eso lleva más de 300 bajas y hay dos más en puerta de elementos adscritos en la región del puerto de Veracruz.
“Son arriba de 300 personas entre personas que renunciaron, que fueron cesadas algunas, que están siendo procesadas, no tengo los números en específico pero son más de 300 funcionarios a partir del 24 de febrero”.
No obstante, Luis Ángel Bravo dijo que pidió al personal operativo, al de tropa, que no tomen esto como un calambre sino como una serie de acciones en contra del personal que no hace bien su trabajo y no sirve como debería a la población.
“La tropa se alerta y creen que soy nada más castigador y no es así. A todo el personal de policía, de peritos, de secretarios públicos y todo el personal que esté comprometido con ustedes y con todos los veracruzanos, todo mi apoyo, ora sí, con todo mi corazón, pero aquel que traiciona la confianza y aquel que cobra un sueldo a los buenos, o sea, a ustedes, y hace cosas indebidas, con dolo o negligencia, por dolo o por flojeras, tendrá todo el castigo que la ley dispone”.