Gabriel García-Márquez/Sentido común
* Más del caso Narvarte
Cuando la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal habla de que no ha descartado ninguna línea de investigación en el homicidio múltiple de la colonia Narvarte, lo dice en serio.
El persistente reclamo de organizaciones sociales de que se investigue la probable vinculación de este caso con las amenazas que dijeron haber sufrido el fotógrafo Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, está siendo atendido puntualmente por las autoridades capitalinas.
Este martes, la Procuraduría de Justicia del DF informó que una célula de ministerios públicos viajó a Xalapa y en la sede de la Fiscalía General de Veracruz solicitó la declaración del ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública, el General Sergio López Esquer, y del actual Secretario de esa misma dependencia, Arturo Bermúdez Zurita, así como de la presidenta de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, Benita González Morales.
Mientras tanto, los medios de comunicación dan cuenta de nuevas evidencias halladas sobre este caso.
El periódico El Universal hace un recuento de datos que parecen sueltos pero que podrían ser fundamentales para encontrar la verdad sobre este suceso:
Los investigadores han detectado la presencia de una mujer que rondaba la calle de Luz Saviñón y que no llegó al mismo tiempo que los tres presuntos criminales.
La policía encontró drogas en la habitación que compartían Milet y Yesenia. Hoy pueden confirmar que los atacantes no utilizaron silenciador, que hicieron los disparos a corta distancia y con una sola arma.
Se confirma también que Milet sufrió abuso sexual. En su auto, el Mustang de color rojo, se encontraron estupefacientes. Las autoridades presumen que los dos cómplices del detenido Daniel Pacheco Gutiérrez, no han abandonado la ciudad de México.
Por otra parte, el periódico La Razón menciona que la joven colombiana asesinada en la colonia Narvarte el pasado 31 de julio, utilizaba cuando menos tres identidades para presentarse en la Ciudad de México, además de su nombre real.
Las autoridades hallaron en el apartamento al menos seis chips de diferentes compañías telefónicas entre sus cosas, los cuales permiten suponer que los utilizaba para ocultar sus llamadas.
Para recabar los distintos nombres que esta mujer utilizaba, los investigadores cruzaron las declaraciones de Esbeidy, quien vivía con ella, documentos hallados en el departamento y una cuenta de Facebook que abrió la mujer.
En el perfil descubierto en Facebook se hacía llamar “Azucena Diaz”. Con ese nombre abrió una cuenta en la red social y subió sólo una fotografía, en la que se le ve posando en un yate, pero no muestra su rostro.
La joven tenía al menos dos números de teléfono celulares conocidos por sus amigas con las que vivía, quienes la conocían como Nicole, aunque no conocían sus apellidos.
Otros dos nombres que utilizaba esta mujer eran Mile Virginia Martin y Milena Virginia Martí. El primero de ellos lo descubrieron la noche del crimen, en varias fotocopias localizadas dentro de un fólder. Los papeles los encontraron cerca de una bolsa de plástico transparente pequeña conteniendo droga.
Las indagatorias en la capital del país apuntan a que la mujer colombiana era el blanco del ataque. La tortura que sufrió, la agresión sexual y la saña con la que fue asesinada hacen suponer a las autoridades que todo se trató de una venganza en su contra.
Este martes el subsecretario de Derechos Humanos, de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, respondió a la carta que intelectuales y artistas enviaron al Presidente Enrique Peña Nieto, en la que exigen que se investigue este múltiple crimen y que se acentúe la protección a periodistas.
Campa Cifrián ofreció que no habrá impunidad en este crimen y dio a conocer que desde el primer momento las autoridades federales han acompañado a las del Distrito Federal para auxiliar en lo que se requiera.
Respecto a la exigencia de mayor protección a periodistas, el funcionario federal explicó que en México existe un mecanismo de protección y defensa de periodistas y defensores de los derechos humanos. Es un mecanismo que surgió a partir de 2012 y que al día de hoy incluye la protección de 419 personas.
Sobre el fotógrafo Rubén Espinosa, explicó que no formaba parte de este grupo. Dijo que hubo un acercamiento para ofrecerle protección y no obtuvieron respuesta.
De este caso aún se hablará mucho aún.
Pronto la verdad saldrá a flote.