Invita Secver a tercera edición del Festival del Cempasúchil 2024
XALAPA, Ver., 16 de agosto de 2015.- Los tres jóvenes que arrojaron billetes al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, mientras impartía una conferencia en la Universidad de Guanajuato, “sólo expresaron la indignación que existe en nuestro país por las decisiones perversas de la Corte”, expresó la iglesia católica en un comunicado.
Esto en referencia a la resolución judicial del pasado 11 de agosto donde, 9 de los ministros de la SCJN concedieron la adopción a las parejas del mismo sexo en el estado de Campeche.
La Arquidiócesis de Xalapa afirmó que este hecho significa entregar a los menores de edad a una ideología de intereses oscuros y exponer el futuro de los pequeños a nuevos modelos de “familia” muy peligroso.
“Las acciones de arrojar billetes de colores al ministro presidente de la SCJN es porque existe la intuición de que se reparten beneficios económicos para comprar las conciencias sobre todo de quienes están en posiciones estratégicas de decisión”.
Recordó lo que señaló la Comisión Mexicana de Derechos Humanos que en materia de adopción debe prevalecer ante todo el derecho superior del menor de edad.
“Adoptar no es, de ninguna manera, un derecho de los adultos. El mal llamado derecho a la adopción no existe en México, porque es claro que los menores de edad no existen para satisfacer los deseos o necesidades de los adultos por legítimos o justificados que sean o parezcan”.
La iglesia católica afirmó que los menores de edad no pueden convertirse en un trofeo o en un regalo caprichoso para los adultos, ni exponerse a una especie de laboratorio y calificó la acción de los jóvenes como “reclamos valientes de estos tres jóvenes sólo revelan la sordera de los ministros”.
El pasado 13 de agosto de 2015, tres jóvenes pertenecientes a la organización DILO BIEN, arrojaron billetes de colores contra el ministro Luis María Aguilar Morales, y gritaron consignas en su contra como “ministro vendido, ¿cuánto te pagaron por ceder a la dictadura gay?, ¿por vender a la familia?”.