Ricardo Alemán/Itinerario político
Tardío e ineficaz
Sucedió en otras latitudes.
Estoy casi seguro, que nada tiene que ver con México, y menos con Veracruz.
En Baku, Azerbaiyán, uno de los futbolistas de mayor renombre de aquel país, Javid Huseynov, fue detenido junto con otras cinco personas, pues se le vincula con la muerte de un periodista que lo había criticado.
Huseynov, que ha disputado 45 partidos con la selección de Azerbaiyán, fue blanco de fuertes críticas por parte del periodista Rasim Aliyev, quien falleció el domingo después de recibir una paliza.
Antes de fallecer Aliyev dijo que había sido agredido al ir a reunirse con un individuo que se presentó como primo de Houseynov.
Aliyev había dicho en su cuenta de Facebook que Huseynov era un «ignorante que no sabe comportarse» y lo había acusado de actuar de manera inaceptable después de un partido de la Liga Europa del jueves, que su equipo FC Gabala le ganó al Apollon Limassol chipriota con un gol suyo.
La policía y la fiscalía dijeron en un comunicado conjunto que Huseynov era una de seis personas arrestadas en conexión con la muerte del periodista.
Acá, en nuestro microcosmos, un periodista y una joven activista, ambos radicados en la entidad veracruzana, señalaron directamente al Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, de hostigarlos. Dijeron que por temor a las amenazas recibidas, abandonaban este territorio.
En una entrevista para televisión, la activista chiapaneca, egresada de la Universidad Veracruzana, Nadia Vera afirmó que Javier Duarte de Ochoa era responsable de su seguridad, como residente del territorio veracruzano.
Hoy Nadia Vera está muerta. Fue torturada y asesinada en el Distrito Federal y este martes llegaron a Xalapa representantes de la Procuraduría de Justicia capitalina para tomar la declaración de Javier Duarte, “en calidad de testigo”.
El mensaje del mandatario estatal fue claro:
Asegura que fue él quien le pidió al Jefe de Gobierno del DF, Miguel Mancera, rendir declaración sobre el homicidio de la colonia Narvarte.
Dijo que nunca ha creído en el fuero y destacó como “un hecho inédito de la historia jurídica y política de México”, que personal de la Procuraduría capitalina haya recabado la información que él pudiera aportar.
“Respondí a todas las preguntas y dejo claro que me deslindo totalmente de los acontecimientos ocurridos el 31 de julio en la ciudad de México”, informó Javier Duarte.
Dijo que así como no cree en el fuero, tampoco cree en los linchamientos públicos “que lejos de crear valor, alejan de la verdad y encubren a los verdaderos culpables”.
Son muchos los que hoy critican que el Gobernador de Veracruz haya dejado pasar diez días para anunciar su posicionamiento sobre la muerte del fotógrafo Rubén Espinosa Becerril y la joven activista Nadia Vera, ambos “auto-exiliados” de esta entidad.
“El tema no le pareció tan relevante como para que ameritara interrumpir sus vacaciones”, censuraron en redes sociales.
Algunos, con más experiencia en este tipo de crisis, se dicen sorprendidos por la ineficacia de los asesores del Gobernador.
“¿Quién le sugirió que se confrontara con Mancera? El Jefe de Gobierno del DF lo hará pedazos”, advirtió un periodista de larga trayectoria. Anticipó que sólo para mostrarle el músculo al Gobernador Javier Duarte, el gobierno capitalino prolongará a su gusto la investigación e involucrará, aunque sea sólo ante los medios de comunicación, a las autoridades de Veracruz.
¿A quién se le ocurrió organizar una conferencia de prensa con el Gobernador Javier Duarte, para hablar acerca del respeto a la libre expresión y las buenas relaciones que se tienen con los comunicadores, mientras que al mismo tiempo se limitaba el acceso a los periodistas, y a los que se les permitía el paso se les revisaba minuciosamente para impedir que portaran cartulinas, máscaras con el rostro de Rubén Espinosa o mantas de protesta?
El objetivo de las conferencias de prensa con el Gobernador de Veracruz a primera hora de los lunes, era colocar en la agenda mediática el tema que más la interesara al gobierno estatal. Este lunes el mensaje que se quería enviar es que el Gobierno de Veracruz y su titular, Javier Duarte de Ochoa, se deslindaban de cualquier tipo de agresión a un comunicador.
Sin embargo, la nota que sobresalió fue el anunció del gobierno del Distrito Federal de que enviaría a personal de la Procuraduría de Justicia para tomarle declaración al mandatario veracruzano.
Tardío en su reacción e ineficaz en su mensaje, esa fue, en conclusión, la actuación del Gobierno de Veracruz.